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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Gobernar

Juan Cruz

Los gobiernos son elegidos para organizar la economía, la sanidad, la educación, para aportar acomodo (o bienestar) a los ciudadanos. Para lo que no son elegidos los gobiernos es para organizar la información, para decidir quién dice qué y cómo, e incluso cuándo. Tienen que ver con la red, con las frecuencias, y también tienen que ver con las licencias, lo cual también los aboca a la peligrosa tentación de neutralizar a unos y mimar a otros.

No están los gobiernos, pues, para organizar los medios nombrando a sus responsables, que sin excepción estarán bajo sospecha de ser dependientes de un dedo. Luego lo harán bien, mejor, regular o mal, pero el Gobierno pone sobre ellos ese manto, aunque cada uno y todos tengan la capacidad profesional que se les supone. No se trata de eso, no se trata de poner en marcha la funesta manía de adivinar lo que pasará ahora precisamente, pues estamos hablando de la historia, que se repite como la morcilla.

Esta es una vieja tentación; el problema es de raíz, tiene que ver con las ansiedades del poder. Hay sociedades que se han prohibido por ley que quien llegue a la cúpula mire hacia abajo ejerciendo el gusto de su propio control, pero a nuestra sociedad no se le ha dado esa facultad, los gobiernos quieren seguir controlando esa sartén para freír los huevos como estima conveniente a los intereses de su gobernación, como si entre las cosas que debe gobernar estuviera la de controlar la naturaleza misma del periodismo, que en su esencia vive para ser incontrolable.

El ejercicio de esa tentación es antinatural democráticamente; y de esa contradicción ejercida por los gobiernos nacen malentendidos que por igual perjudican a los profesionales a los que nombran, que tienen que realizar su trabajo desde una inevitable suspicacia mutua, como a la esencia misma del Gobierno, que es la de prolongar, con su gestión, la democracia. La democracia es saber que por la mañana no saldrá el titular que soñaste anoche. Ahora, si el titular es el que soñaste algo malo estará pasando. Seguramente será “desagradable”, que es un adjetivo que ahora se utiliza mucho, pero gobernar es saber de antemano que el titular no saldrá como quieres. Eso es

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