¿Indultará a Miguel Krassnoff? La pregunta que incomoda a José Antonio Kast

Hay un nombre que ha cruzado varios momentos de la campaña presidencial chilena, el de Miguel Krassnoff Marchenko, de 79 años. El exoficial de Ejército tuvo un papel clave en la DINA, la policía secreta de Augusto Pinochet (1973-1990), y está condenado a más de 1.000 años de cárcel por decenas ejecuciones, torturas y desapariciones. Si la candidata de la izquierda, la comunista Jeannette Jara, lo mencionó en su nueva franja electoral de cara a la segunda vuelta de este domingo 14 de diciembre —se muestra a un joven de 19 años que se presenta como nieto de una de sus víctimas—, al abanderado de las derechas, el republicano José Antonio Kast, que en 2017 visitó a los violadores a los derechos humanos en la cárcel, lo sigue una pregunta que hasta ahora no ha logrado responder: si en un eventual Gobierno lo va a indultar.

Krassnoff es uno de los 139 presos (la mayoría tiene entre 70 y 80 años), que cumplen condenas en la cárcel conocida como Punta Peuco, ubicada al norte de Santiago, mientras que unos 40 fueron derivados hace ocho años a otro penal, a Colina l. Punta Peuco se abrió en 1995, durante el Gobierno del democristiano Eduardo Frei (1994-2000) para albergar a los exjefes de la DINA y a exagentes de la dictadura. Hace un mes, por un decreto del presidente Gabriel Boric, se transformó en un recinto para condenados por delitos comunes.

Kast, quien aventaja a Jara según todas las encuestas, en 2017 visitó a los exagentes en Colina 1 y Punta Peuco en la primera de sus tres candidaturas presidenciales. “Más allá de las condenas, militares y civiles merecen justicia. Hoy en muchos casos prima la venganza por sobre la justicia”, dijo.

En ese entonces, se mostraba abiertamente partidario de la dictadura. “Mi nombre es José Antonio Kast, y yo sí defiendo con orgullo la obra del Gobierno militar, sí creo que muchos militares y miembros de las Fuerzas Armadas están siendo perseguidos y yo sí me comprometo, si soy presidente, a proteger a las Fuerzas Armadas”, señaló en agosto de 2017 durante un acto en el Teatro Caupolicán en Santiago, relató La Tercera. Allí, frente a familiares de presos en Punta Peuco y a exuniformados, fue proclamado como su carta a La Moneda.

Ese mismo año, en noviembre, a Kast, tal como ahora, ya se le preguntaba por el exagente. “Yo conozco a Miguel Krassnoff y, viéndolo, no me imagino todas las cosas que dicen de él”, dijo a Tele 13 Radio. Precisó que no tuvo un diálogo especial con él, pues sus visitas a Punta Peuco no eran individuales, pero el exmilitar aprovechó de regarle un libro que cuenta su historia.

De los encuentros que Kast sostuvo con los presos, contó que algunos reconocían que cometieron delitos. Y que otros señalaban que cumplieron órdenes de sus superiores y que, de no hacerlo, “podrían ser sometidos a un consejo de guerra y fusilados”. “En esos casos, tampoco la justicia ha tomado en consideración eso. Ahí hay muchos que eran subtenientes y tenientes y cumplieron órdenes”, dijo. “Yo no cuestiono que se hayan cometido delitos y violaciones a los derechos humanos. Lo que cuestiono es, en algunos casos, los procesamientos”.

La sombra del exagente

Ocho años después, la sombra del exagente ha vuelto sobre la campaña. El pasado miércoles 3, en el primero de los dos debates previos al desempate, a Jara y Kast se les preguntó si indultarían o no a Krassnoff a cambio de que diera información sobre los detenidos desaparecidos. Jara dijo que no lo haría con ningún condenado y menos con él pues cometió “delitos de lesa humanidad”. Kast, en cambio, esquivó responder a las opciones sí o no al indulto, como se le pedía. Primero recordó que “hace muchos años” fue a Punta Peuco, y luego se refirió a la franja de Jara, en la que el joven señaló que Kast visitaba al exDINA en la cárcel. “Quizás al niño que le piden que diga esto, no le dieron toda la información”. “¿Él sabe que eso fue hace ocho años atrás?”, dijo el candidato recordando su primera candidatura.

Y agregó: “Hoy hay en trámite una norma jurídica que está en debate en el Parlamento y es por un tema humanitario. Yo no creo en lo que podría denominarse la delación compensada; yo creo en la justicia y la justicia es también tratar con respeto a las personas que están con una enfermedad terminal que no tienen conciencia. Porque usted puede tener preso un cuerpo, no la conciencia”. Al no responder, en el foro le pidieron una definición sobre el indulto: “Se acabó”, dijo Kast en referencia que ya no tenía más minutos en el debate. “Las reglas son las reglas”, finalizó.

Al día siguiente, el diputado y vicepresidente del Partido Republicano, José Carlos Meza, abrió un flanco. En un programa en CNN preguntaron a los invitados si estarían a favor de conmutar penas a violadores a los derechos humanos. “Yo sí estaría de acuerdo”, dijo. Y recordó que en el Senado hay una propuesta que fija un rango, entre “70 o 75 años”, que posibilitaría que quienes sufren enfermedades terminales puedan “pasar sus últimos días en sus hogares” pues nadie, en esas condiciones, “merece morir en la cárcel”. No sería “un perdonazo”, sino un acto de humanidad, precisó. Le inquirieron si esa prerrogativa debiese aplicarse, incluso, a los condenados por abuso sexual infantil y mantuvo su opinión: “Justamente, ese es el momento en que nosotros nos ponemos por sobre y creo que no hay que hacer distinciones”.

La controversia resurgió este martes en el último debate previo al desempate. Jara aprovechó de cargar contra Kast y Republicanos: “No me parece correcto que el candidato y su partido estén promoviendo conmutación de penas para violadores de niños y pedófilos (...) Ustedes están proponiendo sacar a gente de 70 y 75 años de la cárcel que han cometido crímenes horribles. No solamente a los violadores a los derechos humanos, como tu amigo Krassnoff, sino también a gente que ha atentado contra niños y niñas”, le dijo la candidata, militante comunista.

A su turno, a Kast le pidieron precisar si habrá, de llegar al Gobierno, algún tipo de indulto humanitario a abusadores de niños, y si se incluiría a violadores a los derechos humanos. Evidentemente molesto, el candidato le recordó a Jara que Meza habló en el contexto del proyecto de ley que se discute en el Senado. “No está en el programa [de Gobierno]. No lo vamos a hacer. Todos los que cometan delitos graves, van a permanecer en la cárcel”. Pero, agregó, que “si hay una persona que no tiene conciencia (...) ¿usted lo va a dejar ahí preso?“.

Luego, dijo: “Hay situaciones en temas de derechos humanos donde hay personas que eran un soldado conscripto en la época que ocurrió el quiebre institucional de Chile [en 1973]; que estaba tomando nota en la portería de la comisaría. Entraron y salieron, no hizo nada más que eso y cinco o 10 años [de condena]. Me parece que ahí uno debiera revisarlo". Y añadió: “Jamás indultaría a un abusador de niños”.

La “línea roja” de Bellolio

Kast enfrenta la segunda vuelta arropado por el excandidato presidencial, el libertario Johannes Kaiser, quien en su campaña se abrió a indultar a Krassnoff y dijo que apoyaría un nuevo golpe de Estado si se dieran las mismas circunstancias de 1973. También es respaldado por el conglomerado Chile Vamos, de la derecha tradicional, que llevó como abanderada a Evelyn Matthei.

Los posibles indultos están en la conversación. Y el pasado domingo a uno de los integrantes de Chile Vamos, el alcalde de Providencia y exportavoz del segundo Gobierno de Sebastián Piñera (2018-2022), Jaime Bellolio, fue consultado en Canal 13 sobre Krassnoff: “Para mí, un criminal que está condenado a 1.047 años debe permanecer en la cárcel. Esa es una línea roja absoluta, total. Para mí, la defensa de los derechos humanos significa también una promoción de los derechos humanos no solo sobre el pasado, sino que sobre presente y sobre futuro”.