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OPINIÓN | OTRES
Columna
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Así que te acabas de graduar

Quizás algunos lo ocultan mejor que otros, pero realmente tus amigos están igual de perdidos que tú

Enid y Rebecca, de 'Ghost World'.
Enid y Rebecca, de 'Ghost World'.

Te apuntarás al gimnasio y te matricularás a la autoescuela por tercera vez. Durante las primeras semanas sentirás que estás en la cima del mundo, como cuando se gradúan Enid y Rebecca de Ghost World. “Al menos no tendremos que volver a ver a estos cretinos”. Como dice Yuderkis Espinosa, has aprendido la lengua del amo y ahora podrás maldecirla. Eres un nuevo tú y te estrenas con un nuevo corte de pelo.

Las cafeterías se convertirán en el campo base donde mandar currículos desde tu portátil. El barista del Starbucks que frecuentas te conoce como David con un corazón en la I, ya que Chenta le resulta demasiado complicado. Serás un pedante insoportable cuando estás con tus amigos, enseñándoles que esos miles de euros invertidos en el máster de Arquitectura y Urbanismo mereció la pena. Cometerás el error de pensar que haber ido a la universidad te hará mejor que otros que no han ido y legitimará todo lo que digas. No niego su valor, pero realmente saldrás sin saber tanto, por no decir nada.

Esta sensación de liberación que sentías al principio te durará un mes y pesará cada vez más por cada clic que le das a refrescar a la página de LinkedIn, y gradualmente pasarás a sentir frustración. Igual tenía razón lo que dijo uno de mis profesores. “No vales para nada”. Tu amiga te maldice por teléfono diciendo que pares de ser tan autodestructivo.

Te empezará a molestar ver a tus amigos más cercanos avanzar, y las tardes en las terrazas con ellos las sustituirás encerrándote en la penumbra de tu habitación revisitando viejos episodios de Padre de familia. Te retuerces siempre que te preguntan por tu enésima entrevista de trabajo, que si sigues viviendo con tus padres. Te odias porque sabes que son problemas del primer mundo y que hablas desde el privilegio. Le echas la culpa a tu generación, a la impaciencia de tus padres por no entender la dificultad que te enfrentas para encontrar un trabajo. Por las comparaciones gratuitas que harán y que a tu edad ya lo tenían todo resuelto. ¿Qué te ocurre?

Empezarás a ocultar las publicaciones de tus amigos porque te dolerá ver cómo están avanzando en sus vidas comprando muebles en el IKEA para su nuevo apartamento mientras tú te apuntas a talleres de crochet y eventos con catering para pasar el tiempo libre mínimo contigo mismo. Pero realmente ellos también están igual de perdidos. Quizás algunos lo ocultan mejor que otros. Ya has perdido la cuenta de las veces que te has cambiado de corte de pelo. Nunca te has sentido tan identificado con un personaje ficticio que con Lena Dunham de Girls y Sky Ferreira será la banda sonora de tus paseos sin rumbo por la ciudad. Pero de alguna forma u otra lo harás funcionar. Todo irá bien. Supongo.

Te apuntarás al gimnasio y t

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