Los asientos imposibles de Balaídos incendian al celtismo

Las microplazas de una parte de la popular grada de Río provocan una nueva polémica de las que ya atesora la reforma del estadio de Balaídos. Varias peñas que han visitado este miércoles los nuevos asientos de la zona de Río Baixo han criticado la falta de espacio entre las filas a través de Twitter, mientras que el Ayuntamiento de Vigo ha afirmado que remitió la información sobre esa instalación al Real Club Celta en varias ocasiones sin obtener respuesta. Las imágenes, que también se publican en la web oficial del club de fútbol de la ciudad, dan muestra de que apenas existen 15 centímetros entre las filas, un espacio que convierte en casi imposible la tarea de sentarse en las butacas plásticas e impide completamente el dejar adentrarse en la misma hilera a los espectadores que lleguen más tarde cuando hay ya varias personas sentadas.

Mediante una carta remitida al presidente del club, Carlos Mouriño, el gobierno local, que preside el socialista Abel Caballero, ha asegurado que, tras la finalización de los trabajos, entre el 6 y el 9 de julio se recibieron en el consistorio correos electrónicos de un empleado del club para demandar un cambio de numeración en los asientos. Además, el 10 de julio, se recibió un escrito firmado por el director de seguridad del estadio, Julio Vargas, en el que se hacía referencia a "deficiencias" de los asientos.

Ante esta situación, el Ayuntamiento ha remarcado que, entre el 29 de mayo y el 4 de junio, antes de la instalación de los asientos, se instó a la revisión de las características de los mismos al club deportivo, así como a celebrar una reunión para "cualquier aclaración o coordinación". Sin embargo, ha criticado que no se obtuvo respuesta en ninguna de estas ocasiones, por lo que ha denunciado la actitud "obstruccionista" del Celta.

El Club Celta ha respondido horas más tarde al Ayuntamiento. La entidad que preside Mouriño ha expresado su "incredulidad" por "la forma" en la que el Gobierno local "quiere eludir su total y absoluta responsabilidad en la incalificable reforma que realizó" en el graderío de Río Baixo del Estadio de Abanca Balaídos. La actuación, continúa el club en un comunicado, "dio como resultado una disposición de los asientos inadmisible por el perjuicio que causa a abonados y aficionados".

El Celta insiste en esta nota de respuesta en que se mantiene "completamente al margen de las actuaciones" del Ayuntamiento en el estadio "desde hace varios años", cuando, afirma, el club "comprobó y sufrió el incumplimiento sistemático de fechas y proyectos". "Por esto resulta inadmisible que el gobierno municipal trate de culpar al club de su desastrosa" actuación, concluye la entidad deportiva, "alegando que presentó" su plan "en su momento".

Frente a esta postura, el Ayuntamiento recalca que la instalación de los asientos se llevó a cabo con "conocimiento y seguimiento" del personal del club. Y defiende que las butacas responden a los "más altos estándares de calidad" que marca la normativa vigente. También apunta que los asientos presentan la misma distancia entre filas que los de la grada de Río Alto y que se trata del mismo modelo de banco.

Además, ha indicado que todavía no se ha finalizado la actuación debido a que los técnicos municipales han detectado "deficiencias" en la distancia horizontal de algunos asientos y ha recordado que el Celta tiene "capacidad" para hacer modificaciones tras su adquisición por parte del Ayuntamiento.