La manifestación del Orgullo reivindica la diversidad familiar en Barcelona
55.000 personas asistieron a la marcha del Pride con un mensaje reivindicativo liderado por madres y padres LGTBI
Pulverizadores para refrescarse, mucha crema solar y agua para resistir el sol de justicia de este sábado por la tarde en Barcelona. La manifestación del Pride reunió a 55.000 personas entre la avenida de Paral·lel hacia la plaza de España con la reivindicación de los distintos tipos de núcleos familiares. Este año la organización escogió a la Asociación Familias LGTBI-FLG para liderar el mensaje reivindicativo: "Somos familia". "Nosotros sí consideramos que todo el mundo tiene derecho a ser padre o madre", aseguró la presidenta de la entidad, Katy Pallàs, antes de empezar el desfile, con un inicio infantil: madres y padres empujando carritos y un trenecito para los más crecidos.
Pallàs considera que la sociedad percibe que "con el matrimonio igualitario ya está todo hecho", pero que el colectivo LGTBI "tiene problemas para registrar a los niños y a la hora de acceder a técnicas de reproducción asistida en la sanidad pública". La presidenta de LGTBI-FLG añade que "la gente dice que los gais adopten, pero que es imposible en el extranjero porque todos los convenios de la Administración se hacen con países LGTBIfóbicos y que en España las listas de espera son de más de ocho años". Pese no llevar en sus estatutos la regulación de la gestación subrogada, la asociación de Pallàs defiende esta posibilidad.
"Criado por dos padres con mucho amor", reza una pancarta en inglés en el carrito de uno de los hijos de Ramon Antoni Joan, uno de tres años y otro de ocho meses, nacidos por gestación subrogada con la ayuda de una amiga norteamericana de él y su marido. "Siempre es lo mismo, carrozas y chulos y este año estamos las familias en el principio", celebra el padre, que lamenta la exclusión de Ciudadanos de la marcha: "No se puede prohibir a nadie venir".
"We are family, I got all the sisters with me", suena a todo volumen la canción de Sister Sledge en la primera carroza. Adrián Moreno, contempla la fiesta pistola de agua en mano, junto a su marido y dos parejas amigas de chicas. "Nos casamos hace un mes. Estamos mirando las adopciones en Brasil y Colombia, niños con necesidades especiales o mayores de 7 años. Seríamos los primeros en conseguirlo, pero vamos a luchar", explica y añade que ven inviable intentarlo en España. Dos grupos de batucada preceden a la Asociación de padres y madres de gays, bisexuales y transexuales. Luego desfilan padres y madres por gestación subrogada y los de niños transexuales con una pancarta que afirma que "No hay edad mínima para decidir tu género".
El arcoíris en todas sus formas y barbas llenas de purpurina protagonizan la parte más lúdica de la celebración. Xisco, de 23 años, se lo mira subido a unos tacones de vértigo y la bandera LGTBI anudada en la cintura. "Soy agénero, no me siento ni hombre ni mujer", explica. "Quiero que todas las personas puedan vivir de forma normal", adjetivo que atribuye al "heteropatriarcado". A él le gustaría ser "padre soltero", sin pareja, porque asegura no creer en el amor.
34 carrozas y autoridades
El presidente del Parlament, Roger Torrent, y el consejero de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Chakir El Homrani, fueron las autoridades que acompañaron a la cabecera de la marcha, que contó con 34 carrozas y conmemoró el 50 aniversario de los disturbios de Stonewall en Nueva York, con los que empezó el activismo LGTBI. En las carrozas de los partidos también se dejaron ver la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la portavoz de Junts per Catalunya en el Ayuntamiento, Elsa Artadi, el eurodiputado de los comunes Ernest Urtasun y la concejal del PSC Laia Bonet.
Paralelamente a la marcha del Pride, en la plaza Universidad se ha celebrado una "manifestación unitaria", en la que han participado el Observatorio contra la Homofobia (OCH), el sindicato CCOO y otras entidades, con varios centenares de participantes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.