El Jarama se prepara para rendir homenaje a Eduardo Barreiros, el hombre que motorizó España

En Gundías, una pequeña localidad de Ourense que cuenta únicamente con un centenar de habitantes, nació hace 100 años Eduardo Barreiros, fallecido en 1992 y una de las figuras más importantes del sector automovilístico español. Pionero en el campo de la transformación de motores gasolina a diésel, contribuyó a la motorización de España y fue el padre de modelos tan icónicos como el Simca 1.000, el Simca 1.200 o el Dodge Dart desde su factoría Barreiros Diésel, ubicada en el barrio madrileño de Villaverde. Este fin de semana, IV Edición de Jarama Classic, una de las citas marcadas en el calendario por los amantes del motor y de los vehículos clásicos, rendirá homenaje al empresario más importante de la automoción española de todos los tiempos.

La Fundación Eduardo Barreiros, presidida por su hija, Mariluz Barreiros, dará hoy el pistoletazo de salida en el circuito del Jarama a los diferentes actos que se celebrarán a lo largo del año para conmemorar el centenario de su nacimiento. El llamamiento realizado por la Fundación a aficionados y diferentes clubes y asociaciones de ‘barreiristas’ para que se sumaran y participaran en el evento ha sido un éxito y ya se han inscrito más de 150 vehículos —coches, camiones, autobuses y tractores— que salieron de la fábrica Barreiros Diésel.

Una de las atracciones de la cita será ver rodar a estos vehículos por el circuito. Está previsto que salgan a la pista tanto por la mañana como por la tarde. Además, los asistentes podrán disfrutar de diferentes actividades, visitar una exposición dedicada a la vida y al legado de Eduardo Barreiros, así como ver de cerca vehículos icónicos de su factoría como el Dodge Dart, el Simca 1.000 o el camión militar todoterreno conocido entre los trabajadores de Villaverde como “El abuelo”.

A la inauguración oficial, que tendrá lugar en el edificio Jarama Paddock Club, se sumarán las principales asociaciones e instituciones del sector de la automoción en España; además del presidente del RACE, Carmelo Sanz de Barros; Pere Navarro, director General de Tráfico, y el expiloto, Emilio de Villota.

Figura trascendental

La figura de Eduardo Barreiros resultó trascendental para el sector automovilístico español durante el periodo de la dictadura franquista. Sin estudios y partiendo de un pequeño taller en Ourense, fue capaz de levantar un gran complejo industrial empresarial que contribuyó decisivamente a la motorización de España. Llegó a Madrid en 1951, fundó Barreiros Diésel en Villaverde y tres años después, en 1963, tras firmar un acuerdo para fabricar 300 camiones para Portugal y superar el bloqueo del régimen, se asoció con la marca estadounidense Chrysler Corporation para la fabricación de las marcas Dodge y Simca.

Su empresa, absorbida finalmente por la multinacional americana, creó 25.000 puestos de trabajo y exportó vehículos a 27 países antes de que el empresario abandonará España rumbo a Cuba. Allí, tras diez años de inactividad obligada en el sector por un acuerdo con Chrysler, firmó acuerdos con el gobierno para impulsar el desarrollo de los motores diésel en el país, donde falleció en 1992 a los 72 años.