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Duran Lleida: “Artur Mas no tiene consistencia política”

El expresidente de Unió no ahorra ni autocrítica ni cargas directas contra CDC, su aliado durante 37 años, en 'El riesgo de la verdad' (Planeta)

Josep Antoni Duran i Lleida, en Blanquerna. En vídeo, entrevista a Duran i Lleida.Vídeo: Samuel Sanchez | atlas

Josep Antoni Duran Lleida (Alcampell, Huesca, 66 años) presentó ayer en Madrid El riesgo de la verdad (Planeta), memorias políticas en el que el expresidente de Unió no ahorra ni autocrítica ni cargas directas contra CDC, su aliado durante 37 años y a quien responsabiliza en gran parte de la desaparición de ambos partidos y de su máquina de poder, la coalición Convergència i Unió (CiU).

Pregunta. Usted explica en su libro que la centralidad se ha movido hacia el independentismo. Teniendo en cuenta esto, ¿era inevitable que se rompiera CiU?

Respuesta. La centralidad catalana se ha movido hacia el independentismo, pero no era inevitable que se rompiera CiU: era inevitable que se debilitara. Era inevitable que ERC subiera en fuerza electoral en detrimento de CiU, y más después de gobernar tantos años, pero de ningún modo era inevitable la desaparición de CiU. ERC va haciéndose más partido, y CiU empieza a tener la percepción de que tiene que hacer lo mismo que ERC, porque le va ganando terreno. Intentamos hacer lo mismo que ERC, y entre la fotocopia y el original, la gente prefiere el original.

“La centralidad catalana se ha movido hacia el independentismo”

P. Explica que el exdirector de La Vanguardia José Antich le convenció para que asistiera a la primera manifestación independentista del 11 de septiembre de 2012. “Quien no participe en la manifestación, no será nada en el futuro”, dijo Antich. ¿Estaba en lo cierto?

R. Antich era amigo mío, creía que era el consejo de un amigo. A partir de esa Diada de 2012, el Gobierno de Cataluña y los políticos independentistas de Cataluña se ponen al frente de las manifestaciones. Un político de raza tiene que saber entender lo que conviene a su pueblo, e intentar conducir él al pueblo, no ponerse detrás del pueblo. A partir de 2012 la calle se apodera de los políticos y no son ellos los que intentan conducir la calle.

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P. “Pone la piel de gallina pensar que la clase dirigente política y económica de Cataluña mantuviera que la Unión Europea forzaría al Gobierno español a sentarse y a negociar un referéndum”. ¿A quién se refiere cuando habla de “clase dirigente económica”?

R. Empresarios importantes estaban y están ayudando económicamente al independentismo, y favoreciendo al independentismo. Personas que se juegan sus intereses económicos. Personas que deberían ser muy conscientes de cuál era, es y será la actitud de la UE: la UE no se fundó para crear nuevos Estados, se creó para unir a los Estados existentes, no para segregarlos, y esto debería saberlo cualquier empresario que se juega su dinero, y por lo tanto no podía abonar la tesis de políticos ignorantes, o peor que ignorantes, que decían que la UE no sería nuestro problema.

P. Usted recuerda el congreso de CDC de 2004, en el que se aprobó votar en contra de la Constitución europea por la cuestión nacional. En una reunión privada, Artur Mas les planteó a usted y a Pujol proponer al Gobierno del PSOE que bloqueara el ingreso en la UE de Bulgaria y Rumanía si no aceptaba la oficialidad del catalán. ¿Fue ese un primer indicio de la frivolidad que dice detectar en la clase dirigente catalana?

R. No es frivolidad, es no conocer Europa: es la incapacidad, la falta de consistencia política. Artur Mas no es político, no tiene la consistencia política, el nervio político, la preparación política, la nariz política. Puede ser muy bueno en muchas cosas, pero no es un homus politicus. Mas no es un político, es uno de los problemas por los que hemos llegado hasta aquí. Un político se deja asesorar y toma nota de buenos consejos, pero no se deja llevar por personajes, con todos los respetos, como Quico Homs y David Madí.

P. Usted explica que el independentismo es una suerte de versión moderna del carlismo. ¿A qué se refiere?

“Intentamos hacer lo mismo que Esquerra, y la gente prefiere el original”

R. El independentismo arraiga más fuera de Barcelona que en Barcelona. En las comarcas del Ebro siempre ha habido un factor carlista importante. En las comarcas del Ebro era donde el Partido Popular tenía más fuerza electoral en Cataluña. Hoy son comarcas en las que el independentismo tiene un porcentaje altísimo de apoyo. ¿Por qué? Porque son comarcas en las que está muy arraigada la defensa de las costumbres. Pero no es que este mundo vaya contra el mundo urbano, es que son dos modelos opuestos. 

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Sobre la firma

Cristian Segura
Escribe en EL PAÍS desde 2014. Licenciado en Periodismo y diplomado en Filosofía, ha ejercido su profesión desde 1998. Fue corresponsal del diario Avui en Berlín y posteriormente en Pekín. Es autor de tres libros de no ficción y de dos novelas. En 2011 recibió el premio Josep Pla de narrativa.

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