El Macba perderá 5,3 millones si no crece en la capilla
Las aportaciones del Estado y del Fondo Feder para el Plan de Museos de la Generalitat están destinados para reformar la Misericordia
El conflicto por hacerse con la capilla de la Misericordia para construir allí el nuevo CAP del Raval Nord o la proyectada ampliación del Macba vivió un doble capítulo el pasado jueves. Por un lado el Ayuntamiento de Ada Colau sacó un as de la manga al proponer un nuevo edificio, “un cubo”, junto al edificio de Richard Meier que permita crecer en metros al museo y así poder destinar la vieja iglesia para un nuevo centro de salud. Por otro, la gerencia del Macba, agotando el plazo de 15 días previstos, entregó en la Dirección de Servicios Jurídicos de Patrimonio del Ayuntamiento las alegaciones contra el expediente aprobado el 10 de enero para rescindir la concesión por 30 años de la capilla; unas alegaciones en las que el museo pide el archivo del expediente municipal, según el documento al que ha tenido acceso este diario.
En una de sus argumentaciones explica cómo, en caso de no llevarse a cabo la ampliación pactada en 2017 por todos los órganos de gobierno del Macba, Ayuntamiento incluido, se perderá un total de 5,3 millones de euros ya comprometidos: tres millones aportados por el Ministerio de Cultura dentro del 1,5% cultural y otros 2,3 millones de euros más provenientes de Fondos Feder solicitados desde 2017 por el Departamento de Cultura de la Generalitat dentro de su Plan de Museos. Unos recursos comprometidos o aprobados para la rehabilitación de un edificio patrimonial o antiguo como el de la capilla para la que estaba previsto rehabilitar el espacio, conservando la fachada interior y la estructura absidal del templo.
Indemnización por daños y perjuicios
El Macba en las alegaciones, en un planteamiento realmente duro, plantea “la obligación del Ayuntamiento de indemnizar los daños y perjuicios ocasionados”; entre ellos, los costos soportados por la redacción del Plan de Usos y el Plan Estratégico y los trabajos realizados en relación a la capilla. Y “como lucro cesante” habría que indemnizar también por la pérdida de “ayudas públicas de fondos estatales y europeos que se perderían de no mantener el proyecto de ampliación en la capilla de la Misericordia”. Unos perjuicios que “por lo bajo” calculan en unos 5,5 millones de euros.
El Macba explica los antecedentes y contenidos del acuerdo de junio de 2013 y las necesidades de espacio del museo, sobre todo por el crecimiento de su colección que ahora es de cerca de 6.000 obras de las cuales solo puede exponer 136. En las alegaciones, para defenderse de las acusaciones del Ayuntamiento de no haber hecho nada desde la cesión del espacio, algo que ha motivado que después de cinco años se quiera rescindir el acuerdo, los responsables del museo aseguran que las “causas no son imputables al Macba”. Incluso acusan al consistorio de “consciente que la financiación del nuevo edifico no se podría completar fácilmente, de consensuar con el resto de entidades consorciadas priorizar la ejecución de otros espacios del conjunto cultural”, como son la adecuación del Convent dels Àngels y la Capella dels Àngels y parte de la Plaça dels Àngels; unos trabajos que agotaron los dos millones del Plan de Usos aprobado en 2014. Entre 2015 y 2017, explican, se continuó ejecutando este Plan “en función de las disponibilidades económicas derivadas de las aportaciones de los entes consorciados”; unos años en los que ya estaba el actual equipo de gobierno de Colau.
El Macba considera que “el límite de cinco años para la ejecución del edificio era un término meramente indicativo”, por lo que el inicio del trámite de rescisión no está justificado. Tampoco entiende que se haga valer el “interés general” del CAP en contra del Macba ya que lo que se ha “priorizado ha sido el destino de la finca a un equipamiento sanitario en lugar de un equipamiento cultural”. Por tanto, prosiguen, “el Ayuntamiento incurre en una conducta sesgada al aplicar esta cláusula como motivo de extinción [...] para evitar justificar los verdaderos motivos, a saber, la resolución unilateral y voluntaria del ente concedente por apreciación de un nuevo interés”. Para el Macba el cambio de parecer del Ayuntamiento se trata de una “decisión más política y sujeta a interpretaciones, opiniones y conflicto de intereses”.
El Macba, en el documento de 21 páginas, acusa al Ayuntamiento de no aportar los cinco millones —que le corresponderían al estar presente en un 53% del Consorcio, frente al 35% de la Generalitat y el 12% del Ministerio—, contraviniendo el Plan Estratégico que firmaron todos en 2017, algo que “supone un obstáculo para el cumplimiento de los calendarios del Macba para ejecutar lo antes posible su equipamiento cultural”.
Los Servicios Jurídicos pueden contestar a favor o en contra de estas alegaciones. Está por ver si la Generalitat, el Ministerio o la propia Fundación del Macba estarían dispuestas a denunciar al Ayuntamiento, ante los tribunales, si el consistorio consigue en el pleno del día 22 convencer al resto de formaciones políticas que hay que rescindir el acuerdo por el que cedió la capilla al Macba en 2013.
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