Emergencias 2.0: el diagnóstico llega al hospital antes que el paciente

Fonendo, maletín de curas, camilla, equipo de resucitación pulmonar... y ahora, también tabletas. Los equipos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), la empresa pública que se encarga del transporte sanitario urgente y no urgente en Cataluña, están en plena revolución tecnológica y las tabletas electrónicas son las protagonistas del gran salto cualitativo en la gestión de los casos. De hecho, más que el dispositivo en sí, el cambio de paradigma ha llegado de la mano de un software capaz de mandar, desde el mismo sitio del incidente, toda la información del paciente al hospital donde será trasladado. En pocas semanas, los equipos de calle también podrán acceder directamente a la historia clínica del paciente (hasta ahora solo podían hacerlo a través de una llamada al centro coordinador del SEM).

“Tradicionalmente, en los servicios que se realizaban en la calle teníamos muy poca información. Dependíamos de lo que veíamos y de lo que nos decían. Este software nos permite cambiar el paradigma. Llevamos capacidad diagnóstica allí donde está el paciente. Nos permite acceder a un montón información”, explica Antoni Encinas, director del SEM. El nuevo sistema (la Estación Clínica de Emergencia –ECE) ya está instalado en el 70% de las ambulancias y permite hacer el tradicional informe asistencial (el parte médico de la situación) por vía telemática. Solo en Barcelona, las ambulancias hacen unos 600 servicios diarios, una actividad que genera unos 180.000 informes al año, hasta ahora todos en papel. “Tenemos mucho mejor registro de lo que hacemos y más accesibilidad a los informes”, apunta el doctor Francesc Carmona, médico del SEM. El facultativo admite que con este sistema es más sencillo recopilar los datos para estudios de investigación —antes tenían que recoger la información revisando todos los partes en papel— y además, bromea, “la letra se entiende”

La ECE dispone de un programa para cumplimentar, a través de la tableta, toda la información que requiere un informe asistencial. Incluso se pueden hacer fotografías a la tarjeta sanitaria del paciente o al electrocardiagrama para acompañarla en el parte médico. “Esto aumenta nuestra capacidad diagnóstica, la seguridad de nuestra práctica clínica y la calidad del servicio que damos. Como aumentamos la información, disminuimos la incertidumbre, aumentamos la seguridad y el servicio es de mayor calidad”, zanja Encinas.

Toda esta información, además, queda a disposición del hospital de referencia desde el primer momento. Esto permite que los centros a donde se traslada el paciente dispongan de todos los datos y situación del enfermo antes de que llegue y estén prevenidos. “Lo más importante es que el paciente va cambiando en pocos minutos. Si tienes la facilidad de saber quién es y los criterios clínicos, podemos estar evaluando al paciente antes de que llegue y esto permite adelantarnos”, apunta la doctora Mireia Puig, jefa de Urgencias del hospital Sant Pau de Barcelona. La facultativa destaca que compartir la información entre los distintos dispositivos asistenciales también ayudará a “mejorar el tiempo de respuesta”.

En la nueva actualización del sistema, la ECE incorporará el acceso a la historia clínica compartida de los pacientes y a guías y protocolos clínicos para que los sanitarios puedan consultar in situ los procedimientos.