En el hogar de Lope de Vega
El actor patina sobre hielo junto a su hija y aprecia comer helados de leche de coco y visitar la casa museo del poeta y dramaturgo
1. Pista de hielo La Nevera. Ahora que hace calor, me acuerdo con cariño de uno de nuestros sitios predilectos. Tengo una hija de 11 años. Cuando tenía tres, le regalé unos patines de ruedas. Años más tarde, descubrimos esa pista de hielo y desde entonces siempre que podemos vamos a patinar allí. (Calle de la Fresa, 14. Majadahonda).
2. Heladería Giolatto. Es una heladería espectacular, con sabores naturales, lo más parecido que he encontrado en Madrid a una heladería italiana. Me gustan los sabores clásicos y siempre pido el de crujiente de chocolate o el de leche de coco. Lo tomo en cucurucho de dos bolas. Los precios son aceptables. Mi helado cuesta 2,90 euros. (Calle de Atocha, 42).
3. Restaurante Viña P. Es un restaurante de toda la vida, donde se reúne mucha gente del mundillo del flamenco. Allí sirven unos chuletones de buey hermosos y un canapé de gambas al alioli que me encanta. Entre semana tienen un menú accesible y rico. El dueño, Roberto, es uno de mis mejores amigos y es un gran currante. (Plaza de Santa Ana, 3).
4. El mirador del cerro de Garabitas. Vivo en Aravaca y soy aficionado al footing. Todas las mañanas salgo a correr con mi perro y siempre subo a este mirador, el punto más alto de la Casa de Campo, con unas vistas increíbles. Se puede ir desde el lago de la Casa de Campo o desde Aravaca.
5. El Faro de Moncloa. Fui una vez y me enamoré. Me pareció el lugar perfecto para hacer una fiesta. Tiene unas vistas magníficas de Chamberí, ves perfectamente su cuadrícula, y la sensación de vértigo que me produjo no la olvido. Una especie de atracción... Al pegarme al cristal, tuve la sensación de estar volando.
6. Terraza Collins. Ha abierto hace alrededor de un año y siempre que voy me pido su cóctel estrella, el Tom Collins, de ginebra, soda y limón. Está justo debajo del viaducto. Se halla rodeado de una arboleda y tiene una vista también muy bonita. (Calle de Caños Viejos, 3).
7. The Closet Club. Es como una librería de ropa. Es un espacio donde te alquilan ropa por días. Te coges un bono y puedes ir renovando el vestuario. Para los estrenos viene de lujo. Hay ropa de diseñadores nuevos poco conocidos, y si quieres también puedes comprar alguna prenda. Además, alquilan ropa para rodajes. Algunas noches organizan proyecciones, pinchan dj o hacen conciertos. Y puedes tomarte un vermú mientras. Gran plan. (Calle de Santa Ana, 8).
8. Chuka Ramen Bar. Fusiona comida oriental con mediterránea. Te puedes tomar un bao de chistorra o un ramen con caldo de cordero. Y tiene un cóctel de ginebra y gengibre que me encanta. (Calle de Echegaray, 9).
9. Casa Museo Lope de Vega. Allí vivió muchos años el dramaturgo. Ha sufrido muchas transformaciones y hace poco la han vuelto a reformar. Y al visitarla te haces una idea de cómo vivía uno de los grandes autores españoles, y ves su escritorio y la silla donde escribió tantas obras. (Calle de Cervantes, 11).
10. Atrapado en un Cuarto con un Zombi. Es uno de esos sitios de juego en grupo que proliferan en Madrid. En este tienes que averiguar unas claves que abren candados para ganar. Estás, como dice su nombre, encerrado con un zombi que está atado a una cuerda que cada vez se hace más larga... ¡Tachán! (Calle de Cabestreros, 3).
En cartel y buscando sala
Juan Díaz (Madrid, 1976) tiene en cartel desde el 2 de agosto la obra Medida por medida, en el Teatro de Bellas Artes, y está buscando sala en la capital para representar El vértigo del dragón junto a su novia, la actriz Claudia Ferranti.
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