Un español en el lago de los cisnes
El badalonés David Yudes es uno de los bailarines de The Royal Ballet, que trae a Madrid su nueva visión del clásico
Dicen que para tener una buena carrera en el mundo de la danza hay que empezar joven, dedicarse en cuerpo y alma y, a poder ser, marcharse pronto de España. Es, punto por punto, la trayectoria de David Yudes, el bailarín español que con solo 21 años ya es primer artista del Royal Ballet de Londres. Es uno de los pocos miembros españoles, junto con la primera solista Itziar Mendizábal, natural de Hondarribia y parte del Royal desde 2010 (sin olvidar a la bailarina principal Laura Morera). Ambos participan en la nueva producción de El lago de los cisnes, de Chaikovski, obra del joven coreógrafo Liam Scarlett (nacido en 1985), que podrá verse en el Teatro Real desde hoy hasta el próximo domingo.
“El lago de los cisnes es, probablemente, la obra más conocida del ballet clásico”, dice Yudes. “Con solo mencionar el título, a la gente ya se le viene a la cabeza la imagen estereotípica de la danza clásica”. Este montaje se presentó con gran éxito en el Covent Garden londinense en mayo. La coreografía se basa en la original, de Marius Petipa y Lev Ivanov, pero el remake incluye algunas actualizaciones y modificaciones; por ejemplo, nuevas coreografías en el tercer acto o una reestructuración a fondo del cuarto. “El cuarto era un acto muy oscuro, muy gótico”, dice el bailarín. “Esta nueva coreografía de Scarlett no pierde la esencia (por ejemplo, la danza napolitana del tercer acto, de Frederick Ashton, es la misma), pero sale de los viejos tiempos y se pone en pleno 2018. La historia se entiende mejor”. Eso sí: otra de las novedades es el contexto victoriano y decimonónico de esta versión. La primera de las seis funciones será protagonizada por las estrellas Marianela Núñez y Vadim Muntagirov.
Yudes comenzó a bailar a los cuatro años en la academia de su madre, Marisa Yudes, en Badalona. A los 13 años tuvo que cambiar de país para continuar su formación, cuando le ofrecieron una beca de cuatro años en la academia Princess Grace de Montecarlo. “Si vives en España, es preciso irte pronto a formarte al extranjero”, explica Yudes. ¿Qué pasa en España? ¿Por qué se da una fuga de cerebros y cuerpos danzantes? “Pues, la verdad, no sé lo que pasa, pero me gustaría saberlo”, dice el bailarín. “No hay compañías, no hay quien subvencione, hay mucha gente que quiere hacer cosas, pero no existen los apoyos a este arte. Tampoco muchos a la cultura en general”.
Yudes fue finalista en 2014 del Premio de Lausana, un logro mediante el que consiguió entrar como aprendiz en la compañía. “El Royal Ballet está desde hace mucho tiempo en el top de la danza clásica y es una de las grandes compañías del mundo”, dice el bailarín. “Siempre fue un referente para mí, desde pequeño. No es que quisiera venir específicamente al Royal, pero sí a una gran compañía de estas características”.
¿Es tan complicado el mundo de la danza como a veces se pinta? “Tiene lo suyo”, se ríe Yudes, “pero, por lo que he vivido, hay un compañerismo muy bueno. Somos como una familia, salimos todos juntos por ahí, y lo pasamos bien. Olvídate de la imagen que dan películas como Cisne negro. Lo que sí que hay es mucho estrés, mucha presión, dolor: no es fácil”.
El ballet clásico, según Yudes, no goza de mala salud. “Aunque a veces pueda parecer algo antiguo y vivamos obsesionados con la novedad constante, lo cierto es que vamos llenando teatros función tras función: hay interés, también entre la gente joven”.
Parte de la actual promoción entre el gran público de esta disciplina son las transmisiones en directo desde el Royal Opera House de Londres a diferentes cines de todo el mundo. Esta temporada ha emitido 12 óperas y ballets en directo a 175 salas españolas, lo que supone un 30% más que la temporada anterior, con una asistencia de 114.200 personas. “Me parece muy buena idea: así mi familia puede ir a verme bailar en directo sin moverse demasiado, le basta con ir al cine”, bromea el bailarín.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.