Los finalistas del Crexells se retiran en masa

La decisión del jurado del 47º premio Crexells de añadir cuatro novelas más a las siete finalistas que habían elegido los clubs de lectura de las Bibliotecas de Barcelona y los socios del Ateneu Barcelonès, algo no especificado en las bases de la convocatoria de este año del premio que convoca el propio ateneo, ha provocado una retirada en cascada de todos los seleccionados menos uno. Así, han pedido a los organizadores que retiren sus obras Tina Vallès (La memoria de l’arbre), Enric Umbert (L’últim passatge de Walter Benjamin), Marcel Fité (Escacs d’amor i de mort), Sílvia Soler (Els vells amics), Teresa Muñoz (Des del balcó), Carme Martí (El camí de les aigües) y Alfons Cama (L'olor de la seva pell), que habían sido seleccionados por la votación popular; pero también lo han hecho tres de los cuatro añadidos por el jurado: Raül Garrigasait (Els estranys), Josep Lluís Badal (Les coses que realment han vist aquests ulls inexistents) y Max Besora (Aventures y desventures de l’insòlit i admirable Joan Orpí). A media tarde quedaba como finalista único Vicenç Pagès con su Robinson, que si bien no ha anunciado explícitamente su retirada, sí dejaba entrever su postura: "No me presenté, o sea que no veo que me pueda retirar. Parece que nadie quiera ganar en estas circunstancias. Este año no puede haber premio". Ante la concatenación de renuncias de los finalistas, la Junta del Ateneu Barcelonès se ha reunido a última hora de esta misma tarde para valorar qué hacer con la convocatoria del premio. 

“La decisión ha sido del jurado y se ha respetado entendiendo que ampliar los finalistas no contravenía las bases sino que resolvía el problema de la baja participación”, ha asegurado en un comunicado previo a su reunión el propio Ateneu, haciendo hincapié en que la postura había sido tomada por el jurado, en una muestra de la incomodidad que está generando la situación en la entidad. La respuesta hacía referencia a que la participación ha sido de apenas 150 socios, de una entidad que ronda los 4.000. “El jurado valoró que la participación de los socios había sido muy insuficiente y que esto había excluido obras muy buenas”, hace hincapié la nota del Ateneu, que deja entrever un cambio de bases para la próxima convocatoria: “Las valoraciones sobre la idoneidad de mantener la votación popular a la vista de la experiencia de este año se habrán de hacer inmediatamente con posterioridad a la concesión del premio”.

Precisamente, la preponderancia de la selección previa de novelas a partir de las votaciones populares sobre las que había de decidir el jurado era una de las novedades de esta edición del galardón, así como que las editoriales y autores pudieran presentar obras, siempre que hubieran sido “publicados y distribuidos” por el circuito más o menos clásico. Era una manera de evitar la también polémica del año pasado, cuando el jurado de entonces decidió premiar una novela autoeditada, Crui. Els portadors de la torxa (Edicions aïllades), del mallorquín Joan Buades.

Tras saber por Twitter que había quedado finalista, Vallès comunicó a última hora de ayer por el mismo medio a los responsables del premio Crexells que retiraba su novela (que ya ha obtenido el Llibres Anagrama). “Lo he decidido al ver que no se respetan las bases del premio y darme cuenta de que la participación popular ha sido escasísima (4%)”, añadía en el comunicado.

Esta mañana, era Garrigasait quien tomaba idéntica decisión de retirar su obra tras comprobar que formaba parte de los finalistas “por una decisión del jurado, a pesar de que las bases no permiten que se escojan finalistas por este procedimiento”. El autor revelación de la temporada pasada (con Els estranys ha ganado ya el Llibreter y el flamante Òmnium) opina que la decisión “erosiona peligrosamente el prestigio del Crexells” y emplaza a un “replanteamiento profundo” del mismo para “recuperar la importancia que había tenido para las letras catalanas”.

Apenas un par de horas después, era Umbert quien se añadía a la renuncia, argumentando que “una modificación a mitad de la carrera no es serio ni ayuda al prestigio del premio”. Por el mismo canal, fité anunciaba: “Si es cierta esta noticia, que me parece increíble, retiro mi obra”. Badal, afirmó: No me siento cómodo en este paisaje" de "conflicto de intereses y necesidades de reajuste". Martí argumentaba que tomaba la decisión "por dignidad" en tanto "el jurado sabía que la selección provenía de una votación popular".

El jurado, totalmente remodelado para esta edición, está formado por Valèria Gaillard, Lluïsa Julià, Miquel de Palol, Xavier Pla, Enric Sòria, Carme Riera y Rafael Argullol.