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Crítica Musical
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Imagine Dragons, un mesías con músculo

La banda de Dan Reynolds suma grandiosidad y empatía con un abrumador espectáculo ante 15.000 almas

Dan Reynolds, en el concierto de Barcelona.
Dan Reynolds, en el concierto de Barcelona.Xavi Torrent

Vivir es fácil con los estribillos asegurados. Las garantías son máximas al respecto en la factoría de Imagine Dragons y los estándares de la manufactura, muy apreciados por una amplísima parroquia. No faltan estallidos agudos, ascensos épicos, puños en alto, grititos y onomatopeyas. Cuanto más, mejor. Los de Las Vegas no solo quieren ser grandes, sino grandiosos, y su espectáculo de esta noche en el WiZink resultó arrollador en todo: un espléndido sonido que podría tirar tabiques abajo, explosión de confetis ya en la primera canción (I don't know why), cañones de humo con la segunda (Believer) y una bandera arcoíris antes de la tercera en los hombros del líder, Dan Reynolds, tan 'enrollao' que quiso cantarle el Cumpleaños feliz a su bajista.

Todo es felicidad y énfasis en una noche efectista pero irreprochable, abonada al Citius, altius, fortius y con un jefe de filas dispuesto a dejarse el pellejo sin asomo de mesura: enseguida se deja toquetear por los espectadores de las primeras filas, erigido en mesías musculado con tirantes, y a mitad de faena se descamisa a sabiendas de que su tipito bien lo merece.

Reynolds le canta a Bob Marley mientras miles de linternas ondean en su honor, pero también tiene las santas narices de revelar que sufrió de depresión y animar a las millones de personas que la padecen a combatir esos demonios (Demons) junto a sus seres queridos. La baza de la empatía multiplica el efecto de una ecuación por la que asoman The Killers, Coldplay, U2 y cualquier cosa que suene a pop enfático de los ochenta. A este paso, los Dragones no tardarán en reventar un estadio español. Al tiempo.

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