Sidonie y Malikian, los últimos grandes conciertos del año

El lunes empieza un nuevo año, y el último fin de semana de éste propone un par de conciertos en recintos de amplio aforo con dos formas muy distintas de ver la música. El virtuoso Ara Malikian ha convertido su violín en un personaje casi real del que hoy contará historias en el WiZink Center. Se puede apuntar a favor de este músico libanés de origen armenio y afincado en Madrid el haber llevado la música clásica a familias en bloque. Cierto que a su manera de interpretar ese instrumento puede no hacerle falta tanto aspaviento y acrobacias, pero no cabe duda que con eso epata. Eso sí, toca el violín como los ángeles y de su personal interpretación ha creado todo un espectáculo único.

Desde Barcelona llega el trío Sidonie para relevarle mañana en singular escenario. Se podría decir de ellos que son inspiradores del indie patrio, si no fuera porque arrancaron su carrera cantando en catalán hace más de veinte años y cuando el término estaba más relacionado con el rock alternativo que con el pop que ellos ya hacían entonces. Hace tiempo que cantan en castellano y su música sigue navegando entre las psicodelia y el pop elegante. El peor grupo del mundo es su último disco y el que les ha hecho estar a lo largo del año que se va en las letras grandes de la mayoría de festivales nacionales.

Con los valencianos Los Zigarros, ha quedado demostrado que el rock sigue contando en este país, y hoy cierran en La Riviera la gira de presentación de A todo que sí, segundo de una carrera iniciada apenas hace media docena de años. Rock energético y vitalista también hay en la propuesta de Stafas, el grupo que lidera el vocalista Michel, que ya formó parte de Canallas. A veces, entre canciones propias, sorprenden sus versiones rockeras de canciones popularizadas por célebres tonadilleras.

Otro veterano del rock clásico español, como es Miguel Oñate, y una actriz famosa convertida en rockera como Beatriz Rico, que lidera Rico & Roll, compadecen esta noche en escenarios diferentes gracias al proyecto que por lugares distintos lleva una conocida marca madrileña de cervezas. El blues nacional tiene en Red House una de sus bandas de referencia. Esta noche vuelven a contar con Lou Marini, que en tiempos perteneció al proyecto The Blues Brothers, para tocar en El Sol a beneficio de la ONG Médicos del Mundo.

El fiel escudero de Sabina, el guitarrista madrileño Pancho Varona, se encierra mañana en la Galileo para interpretar con amigos canciones propias y del maestro al que acompaña desde hace décadas. Entre la música callejera, la canción latinoamericana y las del mundo y fusiones fronterizas se mueven las propuestas de Akemanotta y Decarneyhueso, y en casi igual medida la de Cuejero, aunque en este caso sin letras.

El clarinete de Nacho Mastretta sigue poniendo magia a las noches del Berlín con la banda que lleva su apellido. Pero si se busca actitud, conciencia y compromiso social, dos grupos de rap y hip hop contundente lo ofrecen a espuertas entre hoy y mañana en el But. Esta noche, desde Barcelona, los combativos Lágrimas de Sangre; y mañana, desde Madrid, Riot Propaganda, fruto de la unión entre miembros de Los Chikos del Maíz y Habeas Corpus.