Ponte Caldelas se moviliza contra el trasvase del río Verdugo

El trasvase del río Verdugo anunciado por Augas de Galicia para garantizar el abastecimiento de 12 Ayuntamientos del área metropolitana de Vigo ha obtenido el rechazo mayoritario de los vecinos de Ponte Caldelas que se han movilizado este domingo para rechazar el plan hidráulico de la Xunta para paliar la seguía en el sur de Pontevedra.

Más de 3.000 vecinos, según fuentes del Ayuntamiento pontevedrés, han secundado la manifestación convocada por el Gobierno local tripartito, que preside el socialista Andrés Díaz, para impedir que se lleve a cabo el bombeo del río hasta el embalse de Eiras, previsto en un plazo de tres meses. “No vamos a permitir que pasen por encima de nosotros”, clamaban los manifestantes.

El trasvase se proyecta a petición del alcalde de Vigo, Abel Caballero, ante la situación de alerta por la persistente sequía que ha hecho descender a cotas preocupantes las provisiones de agua del embalse de Eiras del que depende el suministro de los municipios de su área.

Encabezada por partidos que integran el equipo de Gobierno (PSdeG, AVP y BNG), la marcha vecinal partió de la Alameda y finalizó en la playa fluvial O Verdugo, el único arenal artificial de estas características que cuenta con bandera azul. Precisamente en este escenario, el alcalde leyó un manifiesto en el que advirtió del impacto ecológico que esta obra tendrá en el río Verdugo y su entorno, después de criticar duramente a la Xunta por no haber informado ni consultado al Ayuntamiento sobre el proyectado trasvase.

"Nosotros no nos oponemos a colaborar con otros municipios en estas circunstancias, pero la sequía es para todos", ha lamentado el alcalde. Andrés Díaz también ha recordado que en la recta final del franquismo, en 1977, se inauguró la presa de Eiras que entonces secó otra arteria fluvial de Ponte Caldelas, el río Oitavén. "En Ponte Caldelas somos solidarios, llevamos mucho tiempo siendo solidarios, pero ya nos dejaron sin un río y ahora no vamos a quedar sin otro", sentenció.

"Es inconcebible y gravísimo que al día de hoy no tengamos ninguna información oficial al respecto, ni haya un estudio medioambiental para acometer las obras, y que, además, nos hayamos enterado del trasvase por los medios de comunicación”, censuró el regidor, que anunció acciones legales para evitar el proyecto hidráulico de la Xunta. “Ellos no han valorado no solo los efectos que tendrá el bombeo para el caudal del río, tampoco el impacto paisajístico y turístico que podrá tener esta actuación en Ponte Caldelas”, incidió el alcalde.

El Ayuntamiento no está dispuesto a permitir el trasvase y propone una obra provisional, en un punto de bombeo distinto (en salto do Inferno) al que pretende hacer Augas de Galicia. Alega que el río Verdugo cuenta en la actualidad con un caudal de unos 800 litros por segundo, mientras la Xunta pretende trasvasar 350. "Y esto es una barbaridad hacerlo por las bravas, sin contar con nuestra opinión, porque supondría un impacto enorme para el municipio”, aseguró Andrés Díaz.