El Ayuntamiento de Barcelona: “Es un éxito que la torre Agbar no sea un hotel”
El concejal Josep Maria Montaner reconoce las trabas del consistorio a la licencia de obras
El Ayuntamiento de Barcelona ha sacado pecho ante la decisión de los propietarios de la torre Agbar de renunciar a transformarla en un hotel por las trabas en la tramitación de permisos. "Aunque es una decisión de la propiedad, lo consideramos un éxito, una victoria", ha declarado el concejal del distrito de Sant Martí, donde se ubica el icónico edificio, Josep Maria Montaner.
"Es una buenísima noticia", ha dicho sobre la decisión de Emin Capital de renunciar al hotel y vender el edificio para que recupere su uso para oficinas". Sin pelos en la lengua, quien también es concejal de Vivienda ha explicado que "la voluntad de los vecinos y del Ayuntamiento era que no se hiciera el hotel y la tramitación, sin duda, no ha tenido ninguna facilidad, se entiende que se lo hayan repensado", ha manifestado durante una entrevista en el programa Bàsics de BTV, la televisión municipal. La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha matizado las palabras de Montaner y ha afirmado que el gobierno "no puso ni dificultades ni ventajas al proyecto, sino análisis detenido, cumplimientos técnico y de lo que estipula la ley, porque las licencias son un acto reglado".
Desde la oposición, Ciutadans y PP han acusado al gobierno de la alcaldesa Ada Colau de crear inseguridad jurídica ante los inversores, al jactarse de haber dificultado el proyecto. CiU ve en las palabras de Montaner posible prevaricación, según el concejal Jordi Martí. Y el socio de Colau en el ejecutivo municipal, Jaume Collboni, segundo teniente de alcalde y responsable de la promoción económica de la ciudad, se limita a valorar el desenlace. "Es una buena noticia para la ciudad, porque realmente tenemos demanda de oficinas. En las misiones empresariales internacionales que hemos hecho y en contactos con emprendedores detectamos que hay muchas empresas que se quieren instalar en Barcelona, y más en un distrito como el 22@. A parte de estas consideraciones, creemos que ayuda a diversificar la economía de la ciudad", ha convenido Collboni.
Emin Capital y Westmont Hospitality Group, los promotores del proyecto, anunciaron ayer que abandonan la iniciativa debido al “desgaste” que les ha supuesto la larga tramitación de las licencias, que se arrastra desde 2013. El edificio lo ha adquirido Merlin Properties por 140 millones de euros.
Montaner equipara esta "victoria" a la que el gobierno de la alcaldesa Ada Colau "consiguió al inicio de mandato", cuando la propiedad del edificio del Deutsche Bank también renunció a hacer un hotel y reorientó el proyecto hacia viviendas de lujo. Un caso, también en una ubicación privilegiada, la esquina del paseo de Gràcia y la Diagonal, en el que los promotores tiraron la toalla por el cambio de gobierno municipal. “Si el nuevo Ejecutivo municipal no quiere un gran hotel aquí, nosotros tenemos que escuchar y ser sensibles y receptivos”, afirmó el fondo de inversión KKH, que tiene más proyectos en la ciudad.
Duras críticas de la oposición
Desde la oposición, las mayores críticas al ejecutivo de Colau han llegado desde los grupos municipales de Ciutadans y el PP. La formación naranja ha lamentado la pérdida del proyecto y ha mostrado su preocupación en relación con la actitud mostrada por los responsables municipales, que "presumen de haber puesto todas las trabas administrativas y burocráticas posibles", en palabras de la presidenta del grupo, Carina Mejías. Entiende que el Ayuntamiento envía un mensaje de inseguridad jurídica de Barcelona hacia el exterior.
Por parte del PP, el presidente de su grupo municipal Alberto Fernández, ha sido claro y breve: ha lamentado la perdida de inversión y puestos de trabajo que supone la renuncia de Emin a realizar el proyecto de hotel en la Torre Agbar y ha alertado del posible impacto, en forma de inseguridad jurídica, que podría tener en los proyectos en marcha y en las futuras inversiones a la ciudad. Fernández ha acusado a la alcaldesa de ser "lastre y no motor" para la ciudad, a quien "perjudica por su talibanismo político". El popular también se ha preguntado qué piensa el PSC, socio en el gobierno de Colau, de todo y ha acusado al líder de los socialistas, Jaume Collboni, de ser "mero adorno navideño"
Mucho más conciliador, el grupo de ERC ha hecho un llamamiento a respetar la decisión del promotor del hotel y ha apoyado la posición de Barcelona en Comú en cuanto a evitar el establecimiento hotelero en zonas saturadas.
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