‘Preuvas’ a mediodía

Se acercan las doce del mediodía y entre el ajetreo característico de la Puerta del Sol se ven pelucas de colores, botellas de champán y uvas. Más de un centenar de personas se arremolina frente a la Real Casa de Correos en el primer ensayo de las campanadas; antes del día 31, las campanas del reloj, que no suenan el resto del año, se prueban tres veces: una por la mañana, otra a medianoche del día 30 (la que se puede ver en el vídeo que acompaña a este texto) y una más la mañana del último día del año.

El ensayo de anoche sirve también para testar las medidas de seguridad y los cortes de tráfico de la zona y del transporte público (la estación de Sol no estará operativa) que tendrán lugar esta noche. “Este viene de Australia”, dice Rosa señalando a un amigo. Cada uno lleva un bote con uvas “peladas”. “Comer uvas antes de la noche del 31 trae mala suerte”, dice otro de los asistentes, sosteniendo una docena de gajos de mandarina. “Casi no llego”, dice Luis a toda prisa. Faltan 30 segundos para que las campanas empiecen a sonar. “¿Son los cuartos?”, pregunta una joven. Nadie contesta. Todos están comiendo uvas: era la primera campanada. Doce segundos de silencio y la plaza se felicita el año y se da besos. Cristina Cifuentes se asoma a la terraza de la sede del Gobierno regional, con su móvil en la mano para hacer fotos, y un grupo de jóvenes alza copas de plástico llenas de champán. “Nos gusta acercarnos y ya nos quedamos de cañas”, cuenta una joven, que se reconoce asidua a las denominadas preuvas. “El día 31 Sol está imposible así que venimos hoy. Así, de alguna manera empezamos el año desde este lugar tan especial”, añade antes de lanzar un grito: “¡Feliz 2017!”.