Izquierda Unida reparte 32 de los 56 millones de la lotería en Pinos Puente
"Los principios no se venden", afirma la diputada comunista que más décimos entregó
“Los principios no se venden”. Así de tajante se ha pronunciado esta mañana la diputada provincial de Izquierda Unida en Granada, Carmen Capilla, una administrativa en excedencia del Ayuntamiento de Pinos Puente (11.000 habitantes) que ha repartido 32 de los 56 millones de euros del segundo premio en su localidad. Lo ha comprado el Partido Comunista del pueblo y sus militantes y simpatizantes. Pero también algún que otro diputado de otras formaciones rivales y las limpiadoras de la Corporación Provincial.
La sede de IU en Pinos Puente ha sido esta mañana el inédito escenario de la celebración de la lotería de Navidad, aunque la administración del centro también ha concentrado a algunos agraciados.
“En la vida dejaría el partido”, responde tajante Capilla, a quien también le ha tocado la lotería, que piensa compartir con sus dos hijos y otros miembros de la familia. “Llevamos vendiendo lotería desde hace 50 años y nunca nos había tocado nada, lo metido como mucho”, asegura Miguel Campos, del Partido Comunista. “Le ha tocado a gente que le hace mucha falta”, asegura Campos antes de lamentar que solo han comprado el décimo tres de sus cinco hijos. “Les daremos un pellizquito”, afirma emocionado.
Lo mismo va a hacer la asamblea local, que utilizará el premio para repartir entre los más necesitados, aunque aún no se han reunido para decidir la fórmula.
Capilla está muy satisfecha porque, según afirma, el premio se ha repartido entre “gente muy machacada” y en una población muy afectada por el paro. “Tengo cuatro niños pequeños, a toda mi familia en paro, no tenía ni para los juguetes de mis niños”, asegura una agraciada a las puertas de administración de la calle Real, donde los vecinos celebran el premio a ritmo de palmas, guitarra y flamenco. “Ayudaré a toda mi familia y les daré unos buenos Reyes a mis críos”, responde la mujer sobre qué va a hacer con el dinero. “Son vecinos que están hartos de trabajar, en una situación económica difícil, ya era hora de que tuvieran suerte”, afirma el lotero Alfonso Entrena, quien lleva cuatro años al frente de esta administración.
También opina así el alcalde, Enrique Medina, del PSOE, que se ha quedado sin premio, pero se considera igualmente afortunado porque el sorteo ha dejado en la localidad una cantidad siete veces superior al presupuesto municipal. “Tengo un subidón de adrenalina”, ha afirmado satisfecho porque el dinero va a estar muy repartido por el pueblo. “Va a aliviar mucho”, asegura.
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