Iceta pide recuperar el buen tono con el PSOE tras el castigo a Batet

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha abogado esta tarde por retomar la buena relación entre el PSC y el PSOE y por pasar página por el desencuentro que generó el voto en contra a la investidura de Mariano Rajoy de los siete diputados socialistas catalanes. Una de las consecuencias de esa ruptura de la disciplina de voto ha sido la expulsión de Meritxell Batet de la dirección del grupo parlamentario socialista.

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"Lo lamento por el PSOE. Ella coordina nuestros diputados en Madrid y eso seguirá siendo así. Si el grupo socialista quiere prevenir conflictos, aprovechar oportunidades y a nuestra gente, deberá trabajar con ella", ha dicho Iceta sobre la expulsión de Batet.

"Con su salida de la dirección, que espero que sea temporal, el grupo socialista sale perdiendo", ha añadido Iceta, quien se ha mostrado convencido de que las relaciones entre ambos partidos "acabarán bien, porque no acabarán". Núria Marín, la primera secretaria adjunta del PSC, se sumó a las críticas al PSOE y calificó de “injusta e inadecuada” la expulsión de Batet. La alcaldesa de L'Hospitalet ha declarado este viernes a Ràdio Barcelona que con esa expulsión, el grupo parlamentario del PSOE queda “cojo”.

Iceta considera que la promesa de coser las relaciones entre PSC y PSOE es posible. Solo falta voluntad por ambas partes. "Si quiere coser se cose, Tenemos hilo, aguja y el paño", ha dicho Iceta durante una conferencia en el foro Barcelona Tribuna, a la que han acudido numerosos integrantes de la nueva dirección del PSC, ente los que no estaba la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon.

"Nosotros no vamos a añadir nunca ni un gramo más de discrepancia ni palabras de las que luego cueste desdecirse ni nada que impida retomar una relación lo más estrecha y fructífera posible", ha añadido. Iceta ha explicado que le gustaba más referirse al PSC y al PSOE como dos hermanos, que no como un matrimonio o pareja. "Los hermanos no lo dejan de ser nunca, auqnue puedan tener desencuentros o épocas largas de no tener relación".

Más allá de eso, el líder de los socialistas catalanes  considera que Cataluña se aboca al "fracaso o al desastre" con el proceso soberanista que impulsan Junts pel Sí y la CUP y que por ello es necesario un "cambio de rumbo o de ritmo" con relativa prisa antes de que sea demasiado tarde. En su opinión, se ha de enderezar el rumbo de la estrategia de la Generalitat, porque, en caso contrario, "nos haremos mucho daño".

"Tengo un sentimiento de urgencia e indignación que no escondo", ha añadido Iceta,que ha vuelto a reiterar que Cataluña vive desde 2010 un período que se está haciendo "demasiado muy largo, demasiado largo".

"Vamos sin remedio al desastre porque el objetivo y la estrategia del Gobierno de Cataluña están equivocados de pies a cabeza. No admite una enmiendan parcial, hay que revisarla en la totalidad", ha insistido Iceta, quien ha calificado de "broma de mal gusto o grave irresponsabilidad" que el presidente catalán, Carles Puigdemont, haya anunciado que no acudirá a la conferencia de presidentes autonómicos que convocará Mariano Rajoy.

En opinión del primer secretario del PSC, Puigdemont, no tiene ninguna estrategia para negociar con el Gobierno del PP y "lo fía todo" al "día mágico" en que llegará la independencia, cuando lo que se generará en realidad es una gran frustración social porque, la secesión, si se llega a producir, tardará años en concretarse.

Frente a este escenario, Miquel Iceta ha asegurado que el PSC no renuncia a "intentar una negociación" con el Gobierno del PP. Ha admitido que él fue uno de los dirigentes socialistas que más batalló para desalojar a Mariano Rajoy de La Moncloa y que en el PP "no son muy partidarios de abrir esa negociación". Sin embargo, ha añadido que "tampoco ellos tienen una estrategia ni propuestas para resolver el problema". Por ello, ha añadido Iceta, "les emplazamos a hacerlo y si están dispuestos a hablar seremos los primeros en extender la mano".

El líder del PSC ha vuelto a ofrecer el PSC a los sectores catalanistas que no comparten el independentismo y que en los últimos años han quedado sin referentes. Para despejar cualquier duda ha alabado sin reparos la estrategia del peix al cove (pájaro en mano) que practicó CiU durante años. Esa opción para mejorar la financiación autonómica y lograr un mejor autogobierno podría congregar al 80% de los catalanes, dijo.