La UJI, 25 años formando a la sociedad castellonense

La Generalitat valenciana ha rendido homenaje a las personas que participaron en la creación y puesta en marcha de la Universidad Jaume I de Castellón, que fue inaugurada en 1991 y que fue la primera gran institución creada desde el Consell tras la constitución de la sociedad valenciana en autonomía en 1982 y la recuperación del autogobierno.

Si bien la figura de Jaume I el Conqueridor simboliza el inicio de la sociedad valenciana como una entidad política propia, la UJI, como es comúnmente conocida, está presente en el desarrollo, formación y modernización de la sociedad castellonense, quien reconoce a la universidad como uno de sus elementos identitarios y cohesionadores.

La universidad fue creada por una ley aprobada en las Cortes Valencianas en febrero de 1991, lo que posibilitó estrenar la docencia con el curso académico 1991-1992. Derivada del antiguo Colegio Universitario de Castellón y con Francisco Michavila como primer rector, la nueva institución educativa recogía la demanda casi unánime de la sociedad, pero que tuvo algunas reticencias en los centros de poder y en el mundo académico, como ha relatado el expresidente Joan Lerma, presente en el acto y bajo cuyo mandato se aprobó la puesta en marcha de la UJI.

En este sentido, Lerma, senador desde que dejara el ejecutivo valenciano en 1995, también ha expresado que la Universidad Jaume I “es un producto de la autonomía y del autogobierno valenciano”, retomando la idea de que fue una de las primeras instituciones creadas por el Consell y la primera universidad creada al amparo del Estatuto de autonomía.

El consejero de Educación, Vicent Marzà, diplomado en Magisterio en la UJI, definía a la universidad como “la creadora del relato de las comarcas de Castellón”. Marzà se ha referido en el acto de homenaje en el que han participado los cinco rectores de la entidad académica a una “generación” que, como él, ha podido formarse en estudios superiores en Castellón y que ahora implementa los conocimientos adquiridos en el desarrollo de sus actividades laborales, aunque por su cercanía a Valencia y por la implementación progresiva de las diversas titulaciones la influencia de la UJI se ha extendido más allá de su entorno cercano.

En el mismo camino, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig asumía que “la UJI ha sido el motor de la modernización que necesitaba la sociedad de Castellón”. Puig ha recordado los casi 1.500 millones de euros que ha invertido la Generalitat en la universidad y los 186 millones anuales de financiación que generan un impacto en empleos directos e indirectos que asciende hasta los 4.366.

La Universidad Jaume I cuenta en la actualidad con 15 institutos de investigación que captaron en el pasado curso más de 8,2 millones de euros para el desarrollo de proyectos y contratos de investigación, según datos aportados por el propio centro académico.

Entre los centros de investigación, destaca el Instituto Tecnológico de la Cerámica (ITC), que es uno de los exponentes del contacto entre el mundo científico y la sociedad en la que se desarrolla. El ITC es uno de los elementos fundamentales que componen el clúster cerámico de la provincia de Castellón y que sirve a la industria como punta de lanza del desarrollo tecnológico y de innovación del sector.

En el Campus del Riu Sec, principal sede de la UJI aunque sus sub-sedes se extienden por toda la provincia de Castellón en una apuesta por vertebrar el territorio, se ubica también el Espaitec que es el Parque Científico, Tecnológico y Empresarial de la Universidad Jaume I. Esta institución acoge en la actualidad a 65 empresas de diversos sectores en un centro de innovación referente para el tejido castellonense.

La UJI cuenta en la actualidad con más de 13.000 alumnos, de los que aproximadamente 12.000 cursan alguno de los 31 grados ofertados y cerca de 1.300 lo hacen en alguno de los 44 másteres universitarios y 14 propios que complementan la disponibilidad académica junto a los cursos de postgrado.

La institución castellonense es una referencia en la investigación en el campo de la Filosofía Moral y la ética aplicada a los desarrollos empresariales y a las neurociencias, impulsadas por el catedrático Domingo García Marzà, que junto a la Universidad de Valencia y la filósofa Adela Cortina han situado sus campos de investigación en la vanguardia estatal.

La universidad ha compartido desarrollo con las tecnologías de la información, lo que han hecho de la institución castellonense una pionera en muchos aspectos derivados de esta revolución. Así, la Universidad Jaume I desarrolló el primer servidor web de España a principios de 1993 de la mano del Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, Jordi Adell, a quien la Internet Society otorgó un IP de oro por su trabajo pionero en internet.

En cuanto a la transformación de la sociedad castellonense, la ubicación de la UJI en la zona oeste de Castellón ha derivado en el surgimiento barrio del Raval Universitari, creando una conurbación al hilo del Riu Sec, con identidad propia y autosuficiente pero cuya planificación urbanística tuvo defectos en la ordenación del territorio y en la actualidad carece de algunos servicios, como una oferta educativa integral.