Hacia el epicentro de la sociedad del conocimiento

Cuando mencionamos los sistemas universitarios más potentes del mundo, indefectiblemente pensamos en los entornos de educación superior de Norteamérica y de Europa. Las universidades de estas regiones suelen copar los primeros puestos de los principales rankings internacionales académicos, científicos y de innovación. Ante la estabilidad sostenida en el tiempo de estos sistemas universitarios, emergen nuevas dinámicas en la educación superior que están haciendo avanzar a una velocidad de crucero países que priorizan la universidad como pilar de su progreso. Corea del Sur es un caso paradigmático.

Iberoamérica es una macrorregión formada por países con diferencias entre ellos, pero con rasgos comunes que, si se conjugan, tiene que comportar beneficios mutuos. La región ya dispone de tribunas políticas que le permiten hacer oír su voz a nivel mundial, pero en el ámbito universitario, más allá de encuentros como los de Universia, no existe una plataforma paralela capaz de liderar nuestras universidades y dar visibilidad a nuestras potencialidades, nuestros docentes, nuestro capital investigador y nuestros estudiantes.

En 2008, antes de la crisis, Iberoamérica (incluida la península ibérica) invertía un 4 % del gasto mundial en investigación y desarrollo, y tenía un poder económico que se acercaba al 10 % del PIB mundial. Un porcentaje similar de entre las quinientas mejores universidades del mundo eran iberoamericanas, y mantenían un peso análogo en la producción científica mundial. Estamos ante cifras que proyectan un sistema universitario sólido y capaz de impulsar el progreso de la sociedad iberoamericana si se dispone de los suficientes recursos.

Por eso, cinco de las universidades más relevantes en sus respectivos países, con el patrocinio de Santander Universidades, hemos decidido crear la Unión Iberoamericana de Universidades (UIU): la Universidad de Barcelona, la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Universidad Complutense de Madrid (UCM), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad de São Paulo (USP). El objetivo central es ejercer influencia en las políticas públicas y científicas del ámbito universitario.

Las cinco universidades compartimos importantes señas identitarias, como el carácter público

La UIU quiere postularse como un actor de referencia en Iberoamérica, proyectando internacionalmente una voz conjunta y coordinada tanto en el debate como en la posición sobre los grandes temas que comparten las universidades miembros y que las afectan. Influencia, por lo tanto, es el concepto que definirá a esta alianza, la cual unirá fuerzas a ambos lados del Atlántico para abordar de manera más eficiente las problemáticas, necesidades y desafíos de la educación superior.

La Unión Iberoamericana de Universidades suma cerca de 900.000 estudiantes de grado y posgrado, un volumen que supera los 100.000 docentes e investigadores, y más de seiscientos estudios de grado, más de 2.000 titulaciones de másteres y posgrados, y casi quinientos programas activos de doctorado. Somos referentes en el sistema universitario de nuestros respectivos países y ocupamos posiciones de prestigio internacional. Ahora se trata de trasladar la relevancia internacional de esta alianza a nivel mundial.

Las cinco universidades compartimos importantes señas identitarias, como el carácter público y comprehensivo, la tradición histórica y el peso social y científico en la zona geográfica a la que pertenecemos. Tenemos un ámbito académico inclusivo, somos intensivas en investigación, y priorizamos los valores de una alta calidad en la docencia, la investigación y la innovación científica, así como la contribución al avance del conocimiento y la dimensión internacional de la educación superior. De esta forma, estamos comprometidos con el progreso y bienestar de la sociedad, y en particular, con el desarrollo de las sociedades iberoamericanas. Líderes de opinión, gobernantes y gestores públicos, políticos y grupos de interés verán en la Unión Iberoamericana de Universidades una voz experta, reconocida y rigurosa sobre el impacto, necesidades y proyectos de la educación superior en el siglo XXI. Así, esta Unión luchará por la defensa de la educación pública de calidad, la formación superior como una herramienta para seguir ampliando las fronteras de la comprensión humana, la generación de nuevos conocimiento a través de la investigación científica, y la innovación y la transferencia universitaria para una mayor relación con el sector productivo y la sociedad.

Estamos convencidos de que esta alianza que hemos sellado representará un gran avance en el camino de Iberoamérica hacia el epicentro de la sociedad del conocimiento.

Dídac Ramírez Sarrió, rector de la Universidad de Barcelona (UB), Alberto Barbieri, rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Carlos Andradas Heranz, rector de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Enrique Luis Graue Wiechers, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Marco Antonio Zago, rector de la Universidad de São Paulo (USP)