El capitán Bayo se dejó a las chicas
El espectáculo ‘Diari d'una miliciana’, que investiga un episodio sin resolver de la lucha por Mallorca durante la Guerra Civil, se presenta en La Seca-Espai Brossa
En la madrugada del 16 de agosto de 1936, una abigarrada y heterogénea fuerza republicana bajo el mando del capitán Alberto Bayo desembarca en la costa este de Mallorca con el objetivo de reconquistar la isla en poder de los sublevados. La operación fracasa completamente por una variada serie de motivos, entre ellos la disparidad del contingente (bajo cuatro banderas: anarquista, catalana, comunista y republicana), la actitud hostil del Gobierno en Madrid que tiene otras prioridades militares y ve la expedición de Bayo como una aventura de la Generalitat de Cataluña, los fallos estratégicos y el apoyo italiano, sobre todo la aviación, al bando rebelde. Al reembarcar la fuerza de Bayo de su —salvando todas las distancias— Bahía Cochinos mallorquín, diversos grupos dispersos de sus combatientes quedan abandonados en tierra, viviendo numerosas peripecias, generalmente muy malas, y en el punto de mira de la feroz represión organizada por los sublevados, especialmente los falangistas y los matones fascistas camisas negras del jerarca mussoliniano Arconovaldo Bonaccorsi, el Conde Rossi. Entramos, sí, en los predios de Bernanos...
Entre los republicanos que perdieron el billete de vuelta figuraban cinco milicianas enfermeras de la Cruz Roja, parte de los escasos servicios sanitarios de Bayo. Su destino es el argumento central de una insólita obra de teatro, Diari d'una miliciana, del dramaturgo mallorquín Jaume Miró, dirigida por Toni Galmés y que la compañía La Belle Ensemble presenta ahora en La Seca-Espai Brossa hasta el 3 de julio).
La pieza ganó el premio Teatre Principal de Palma en 2011 y se estrenó en Calvià en 2013. Un actor, cinco actrices y tres músicos interpretan el espectáculo, de 1 hora y 15 minutos, que cuenta con música en directo y que intenta recuperar y dilucidar la historia olvidada e incompleta de esas jóvenes, a partir del diario de guerra que dejó una de ellas, un texto que no resuelve los enigmas sino que abre otros.
"Invitamos a reflexionar sobre las dificultades que hay todavía hoy para explicar lo que realmente pasó en la Guerra Civil", señala Miró (Cala Millor, 1977). ¿Es una historia real la de esas chicas? “¡Y tan real! Ninguna sobrevivió”. ¿Y el diario? “También es completamente real, es bien conocido y está publicado como anexo en el libro de Josep Massot El desembarcament de Bayo a Mallorca, agost-setembre de 1936 (Publicacions de l'Abadia de Montserrat, 1986). Sabemos el nombre de todas las enfermeras menos el de la autora del diario. Eran Teresa (el apellido se desconoce), María García y las hermanas Daría y Mercedes Buixadé. Existe una foto que les hicieron poco antes de matarlas”.
Las chicas, según el diario, salieron de Barcelona rumbo a Mahón el 16 de agosto a bordo del Ciudad de Tarragona como parte de un contingente de 400 milicianos y 30 milicianas. Desembarcan en Mallorca el 18 y la autora del relato explica que las cosas están bastante mal y que le ha picado una avispa. El 21 de madrugada les bombardean aviones fascistas y pillan a la escritora “haciendo de vientre entre unas matas”. El 23 les traen a un muerto por balas dum-dum “que daba pena verlo”. La joven recoge el caos por las divisiones en el ejército, se queja de que les hagan preparar las comidas de los milicianos —revelando que la igualdad era una lucha paralela a la de la libertad— y anota acciones militares junto a sus quehaceres médicos.
“La idea es hacer teatro más allá del teatro”, explica Miró, “mostrar la propia investigación sobre la identidad de esa miliciana aún anónima e incorporar al público a la búsqueda”. La obra alterna la peripecia de las milicianas con la investigación de un dramaturgo, el propio Miró, 75 años después. “Esa vertiente contemporánea permite lanzar preguntas desde nuestra época como ¿es posible investigar hoy un crimen de la Guerra Civil o identificar a los verdugos?”. Las cinco milicianas enfermeras fueron violadas, torturadas y asesinadas en el cementerio de Son Coletes, en Manacor, tras su detención en la playa de Sa Coma.
La forma de contar la historia recuerda Soldados de Salamina. Pero el dramaturgo dice no haber leído la novela de Cercas ni haber visto la película. “Estoy muy contento de que se parezca la historia, en todo caso, supongo que es que hay una manera de enfrentarnos a nuestro pasado”.
La obra es “teatro documental”, recalca Miró. “Las palabras de las milicianas son las del diario y los correos y llamadas del investigador son los míos”. Un actor hace de Miró en escena. Del montaje, el dramaturgo subraya que “es un gran trabajo de síntesis y que la música hace más fácil digerir tanta información”.
De lo que le resulta más conmovedor del diario, señala las entradas finales: ”Yo he cogido nuestra bandera, pues no quiero que quede abandonada y debe ir con nosotros hasta el último momento. ¡Todos quieren mostrarse valientes y sin embargo se les ve que el abatimiento, el temor y el miedo les domina! Tenemos víveres para un par de días, municiones también, esperemos los acontecimientos”.
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