Carmena retira los pinchos que impedían sentarse en la fuente de Sol

El Ayuntamiento de Madrid ha retirado los pinchos que impedían, desde 1995, sentarse a los viandantes en la fuente ubicada en la Puerta del Sol. Con esta decisión, que anunció este jueves la cuenta oficial de Twitter del distrito de Centro, presidido por el edil Jorge García (Ahora Madrid), los ciudadanos ya pueden utilizar la estructura de este manantial artificial como asiento. La fuente recupera así el sentido que tenía en el proyecto original, según García, que descarta que se vayan a instalar bancos en la plaza.

El concejal afirma que reflexionaban sobre el tema "desde hace tiempo" y que así lo han demandado algunos arquitectos, "incluso el presidente del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM)". En opinión de Jorge García, mantener los pinchos "no tenía mucho sentido" ya que se ve "habitualmente a turistas y personas que quedan en la puerta del Sol sentados en el suelo". Lo que se ha pretendido es, según el edil, que la gente tenga un lugar donde sentarse, que era "el estado original de la fuente", inaugurada el 24 de junio de 1860 y que, durante muchos años fue denominada como la fuente provisional de la Puerta del Sol.

Sin bancos

El concejal ha descartado que se vayan a instalar bancos en la céntrica plaza madrileña porque "ya hay unos hechos", refiriéndose así al reborde de la fuente que hasta ahora ocupaban los pinchos. Fueron instalados en 1995 siendo alcalde José María Álvarez del Manzano (PP) y Ángel Matanzo (PP) su concejal de distrito Centro. Con este cambio se trataba de evitar que los marroquíes que frecuentaban la plaza se sentaran. Hay quien afirma que su montaje trataba de disuadir a los mendigos de dormir allí. En la plaza "hay ya muchas cosas", ha concluido el edil. Lo cierto es que la Puerta del Sol nunca ha tenido bancos. Solo hay una experiencia al respecto, cuando en enero de 2014, y a modo de experimento, el COAM ubicó uno en la zona durante 24 horas y recabó la opinión de los transeúntes.

García sostiene, además, que la eliminación de los pinchos ha sido un tema que le han planteado con frecuencia en las conversaciones con vecinos y arquitectos, así como en las propuestas presentadas en los presupuestos participativos. En estos también destaca la petición de quitar la valla que rodea la estatua de Daoíz y Velarde en la plaza del Dos de Mayo, que es "un caso de urbanismo antipersona que podemos ir revisando". García ha descartado que la eliminación de los pinchos, con forma de corona de espinas, suponga un peligro, ya que cuando estaban instalados "cualquiera podía acceder a la fuente. Lo que no podía es sentarse".

La alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, no ha querido dejar escapar la ocasión y, también en la red social, ha compartido el tuit mencionado, al que ha acompañado de las siguientes palabras: "Y esos pequeños detalles que hacen de Madrid una ciudad más acogedora y más amable para sus habitantes...".

Para el tercer teniente de alcalde, Mauricio Valiente, el gesto es un "símbolo de la apertura y amabilidad que el equipo de Gobierno "quiere para la capital". "Simbólicamente dice mucho de nuestra pretensión de amabilidad, de cómo los espacios de participación van abriéndose. Me parece que es una imagen más cercana a la ciudad que creo que colectivamente todos soñamos", ha declarado este viernes Valiente en la rueda de prensa en la que se ha presentado la jornada de puertas abiertas del pleno de los días 23 y 24 de abril. Otro edil de gobierno, el responsable de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto, Pablo Soto, ha señalado que detrás de la retirada de los pinchos hay "consenso social", tal y como se desprende de las propuestas que los habitantes de la ciudad han realizado a través del portal Decide Madrid.