El pacto de la CUP y JxSí aplaza de nuevo el pleno sobre pobreza

La negociación que mantienen desde hace semanas Junts pel Sí y la CUP para investir a Artur Mas volvió a provocar este martes un nuevo aplazamiento del pleno monográfico sobre la situación de emergencia social que viven miles de familias catalanas. Los independentistas sumaron sus votos en la junta de portavoces para impedir que se fije la fecha de celebración, por lo que el tema se volverá a debatir el día 28.

Para entonces ya se sabrá si la CUP hace presidente a Mas, lo que allanaría la agenda parlamentaria, salvo que el presidente catalán se vea forzado a convocar nuevas elecciones para marzo.

El PSC y Catalunya Sí que Es Pot reclamaron el pleno extraordinario el 20 de noviembre pero la junta de portavoces ha evitado fijar la fecha de celebración en dos ocasiones con el argumento de la campaña electoral. Ayer, sin embargo, rechazó la fecha del 21 de diciembre, al día siguiente de los comicios.

Eva Granados, portavoz parlamentaria del PSC, acusó a Junts pel Sí y la CUP de querer “mantener el Parlamento en hibernación para que no haya transparencia ni rendimiento de cuentas por parte de Artur Mas”. En esa línea recordó que la cámara no celebra una sesión de control al presidente de la Generalitat desde julio.

Del mismo modo, Joan Coscubiela, portavoz de Sí que es Pot, acusó a Junts pel Sí y la CUP de poner el Parlament al servicio de sus intereses partidistas y de escenificar unas negociaciones “que no sólo tienen paralizado el país”, por lo que confió en que todo eso sirva para que Mas no repita.

Lo que sí acordó la junta de portavoces es la composición de la diputación permanente, integrada por 23 diputados y en la que Junts pel Sí y la CUP tendrán mayoría absoluta, con 10 y dos sillas, respectivamente. Del mismo modo, la junta aceptó que la propuesta de resolución sobre la recuperación de la paga extra de 2012 y de otros derechos laborales de los empleados públicos se debata y vote en pleno cuando toque.