La investidura: seis partidos, una única opción sobre la mesa
El plan independentista obliga a Mas a pactar con la CUP o ir a unas nuevas elecciones
El deseo de convertir las elecciones del 27-S en un plebiscito en el que el nuevo Parlament sirva para convocar la independencia reduce las opciones de Artur Mas de asegurarse la investidura a una: la cesión de la CUP. Sin el plan soberanista, y con unos resultados como estos -Junts pel Sí, con 62 diputados, parte con una gran ventaja sobre el resto-, Mas no tendría problemas para buscar alianzas, pero solo la formación anticapitalista, que quiere excluir al actual presidente, comparte la vía independentista. Los partidos que quieren seguir en España no suman mayoría. Estas son las posiciones de cada partido antes de que se configure el nuevo Parlament
"Con un diputado más...", se repite estos días en el entorno de la candidatura vencedora de los comicios de domingo. Con un parlamentario más, Junts pel Sí tendría suficiente con la abstención de la CUP para ganar con mayoría simple la votación de investidura, pero al quedarse corta, necesita de los votos de la lista liderada por Antonio Baños. La coalición de Convergència y Esquerra pactó que Artur Mas, pese a ir cuarto en la lista, sería el candidato a presidente, y esto es inamovible e irrenunciable en estos momentos para Junts pel Sí. Otra cosa es el programa: los partidos están dispuestos a asumir algunas condiciones de la CUP en la hoja de ruta independentista y en las medidas sociales
La euforia estaba desatada el domingo en Ciutadans con 25 diputados, situando al partido de Albert Rivera como la segunda fuerza en Cataluña. El partido, que ya pidió unas nuevas elecciones la noche del 27-S, renuncia a formar una mayoría alternativa -solo tiene una remota posibilidad que ni se ha explorado- y plantea un acuerdo con todos los partidos que defienden el encaje en España para impulsar reformas en la nueva legislatura catalana de reactivación económica, de empleo, contra la corrupción y para crear una nueva ley electoral. El Parlament siempre ha fracasado cuando se ha intentado pactar una reforma del sistema electoral, ya que nunca se ha logrado acordar qué peso deben tener los sectores menos poblados. Ciutadans quiere cambiarlo porque explica que si cada voto valiera igual, no habría mayoría soberanista en Cataluña
El partido que dirige Miquel Iceta rechaza sumarse a cualquiera de los dos bloques que parecen configurados en el Parlament. Ni votará a Mas como presidente para que siga la senda independentista ni buscará un frente común con Ciutadans y el PP. El objetivo de los 16 diputados socialistas es poner su granito de arena en las medidas sociales y de recuperación económica que se discutan en el Parlament. En el debate sobre la secesión, el grupo socialista se mantendrá en la defensa de la reforma federal de la Constitución que impulsa el PSOE.
Catalunya Sí que Es Pot: 11 diputados
Tras lamerse las heridas por el desastroso resultado electoral del domingo, la candidatura de Lluís Rabell encara una legislatura en que esperan no quedar relegados. Tanto Junts pel Sí como la CUP prometieron incluir a Catalunya Sí que Es Pot en las conversaciones para tirar adelante un "proceso constituyente" en Cataluña, pero Rabell ya ha advertido a ambos que se olviden si de lo que se trata es de apoyar un Gobierno en el que esté Convergència. La confluencia de Iniciativa y Podemos quiere liderar la "oposición de izquierdas" en el Parlament y trabajar para un buen resultado en las generales.
El Partido Popular busca un entendimiento con Ciutadans, la formación que le ha restado muchos votos en estos comicios, y en menor medida también con el PSC, para hacer un frente común contra el independentismo en el Parlament. Xavier García Albiol considera "interesantes" las propuestas que le hizo llegar Inés Arrimadas y redactará su propio documento, que a parte de coincidir en algunas de las medidas de Ciutadans inicidirá en la importancia de lograr un nuevo modelo de financiación.
Candidatura d'Unitat Popular: 10 diputados
La CUP es la última fuerza en el Parlament, pero está protagonizando las conversaciones sobre la investidura de un nuevo presidente. La formación anticapitalista se niega a votar a Artur Mas, como ya dijo en campaña, y ha propuesto una fórmula de "presidencia coral" para encajar el líder de CDC sin tener que votar su investidura. El partido de Baños y Junts pel Sí ya negocian, de momento el programa: la formación anticapitalista tiene como prioridades un plan de choque social y el inicio de la "desconexión" con el Estado.
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