Mas anuncia que dará un paso atrás si no gana las elecciones del 27-S

Artur Mas reveló ayer que dará “un paso atrás” si no gana las elecciones del 27-S. “Si no lidero el proceso, si paso por las urnas y la gente me dice 'oiga, gracias pero no le toca a usted', yo haré como hicieron los líderes británicos: darlo por bueno y dar un paso atrás”, dijo Mas en una conversación con el periodista Iñaki Gabilondo, en el espacio Barts, dentro del ciclo Instint organizado por la productora El Terrat.

En un diálogo distendido, Mas no ahondó en la crisis desatada en Unió pero resaltó que la consulta ha constatado que “casi la mitad” de su militancia apoya la secesión. “Y eso es más de lo que teníamos hace 48 horas”, señaló. Mas insistió en que el proceso es irreversible porque el Estado no ha dejado otra salida. "Yo he empeñado mi palabra y tengo que estar a la altura del clamor popular", afirmó reconociendo que es escéptico ante la posibilidad de que el Gobierno de Rajoy mueva ficha. "Soy escéptico pero no intransigente si el Gobierno (el que surja de después de las elecciones generales) nos llama, nos sentaremos en la mesa". En ese sentido, reconoció que los partidos emergentes -sin citarlo, aludía a Podemos- debilita el proceso soberanista porque centran el debate exclusivamente en el eje social a diferencia, dijo, de lo que hacen los independentistas que aspiran a tener ese instrumento para mejorar las prestaciones sociales.

Eso sí: fue taxativo y aseguró que no “desea” ni “quiere” llegar al extremo de apostar por la declaración unilateral de independencia. “Sería la constatación de que todo entendimiento es imposible. No la deseo pero no quiero renunciar a ella”, señaló. En otro momento de la charla, Mas señaló que “compraría” la posibilidad de hacer un referéndum como en Escocia aunque se perdiera porque significaría que se reconoce a Cataluña como nación.

No me complació la pitada al himno español pero me divirtió que con sus amenazas el Estado solo logró una pitada monumental", dijo Mas

Gabilondo planteó a Mas que la pitada al himno español en la final de Copa del Rey dolió a muchos ciudadanos. Tras aclarar que no le “complació” la situación -en una de las imágenes pareció que sonreía-, Mas señaló de entrada que tiene respeto por todos los himnos, incluido el español, y admitió que le “divirtió” constatar que el Estado, con sus amenazas, solo logró un efecto bumerán y una pitada “monumental” en un estadio donde había más vascos que catalanes. "No era una falta de respeto. Era pura evidencia “¿Si dolió?”, se preguntó. “Igual que nos pasa a nosotros cuando salen 1,5 millones de personas a calle y dicen que somos una minoría”, dijo en medio de aplausos.

El acto acabó con la imagen de una fotografía proyectada en el escenario en el que se veía una puerta y unas rayas intermitentes pintadas en blanco sobre el suelo. "Es una parte de la frontera entre Bélgica y Holanda", explicó Mas. "¿Qué para que la quiero yo? Pues para que el Parlamento catalán pueda tomar las decisiones que toman los holandeses, Así de fácil. Perdón: así de fácil, no. Así de claro".