Detenido un hombre acusado de matar a su hermano en Las Rozas

La Guardia Civil ha esclarecido el único homicidio que tenía pendiente del año pasado. Se trata de la muerte de un exmilitar retirado que vivía en Las Rozas y que fue hallado muerto en mayo de 2014 en su chalé. Las primeras investigaciones apuntaban a que se trataba de un suicidio, ya que había una falsa carta de despedida. Pero un estudio posterior determinó que Ángel P., de 77 años, lo habían matado. Los agentes del instituto armado han arrestado ahora al hermano del fallecido como supuesto autor del crimen, según ha informado esta mañana la Comandancia de Madrid.

El hallazgo del cuerpo se produjo el 3 de mayo de 2014 cuando la hija del fallecido regresó de un viaje y acudió al chalé de su padre. Cuando entró, lo encontró ya sin vida, por lo que avisó a la Guardia Civil.

Cuando los efectivos del Grupo de Homicidios de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, en colaboración del Grupo del Laboratorio, realizaron la inspección técnico ocular, comprobaron que la víctima había sido atacada con un arma blanca en el salón de su vivienda. Lo más llamativo es que no había signos evidentes de que la cerradura hubiera sido forzada y la vivienda estaba sin revolver. Se trataba por tanto de algún conocido al que Ángel P. había dejado entrar de manera voluntaria. Además el dinero que guardaba la víctima en su domicilio había desaparecido, según la Guardia Civil. También apareció a los pies de la víctima, su perro fallecido, que tras la pertinente necropsia, determino que la muerte del can, se habría producido por herida inciso-contusa con fractura de cráneo realizada por objeto contundente.

Los guardias civiles iniciaron las investigaciones. Para ello interrogaron a los vecinos y familiares y cruzaron datos con otras unidades. Los testimonios sacaron a la luz que el fallecido era una persona extremadamente cuidadosa con las personas que accedían a su domicilio. Hasta tal punto que anotaba en una libreta todas las personas que le visitaban. Tampoco permití que tuviera llaves ningún familiar ni vecino, por lo que la investigación se centró en su entorno más cercano y de confianza.

Fruto de numerosas entrevistas con su círculo de personas más íntimo, se llegó hasta F.P.P., hermano de la víctima y principal sospechoso.

Entre las distintas gestiones e indagaciones realizadas, los agentes fueron desmontando una coartada que había inventado, logrando así que cayera en numerosas contradicciones y mentiras. Además, en el transcurso de la investigación el mismo llegó a cambiar de aspecto físico y a estar en paradero desconocido hasta mediados de febrero del presente año.

Estas investigaciones dieron sus resultados y permitieron descubrir que tras el crimen había móviles económicos. Ángel P. tenía una capacidad adquisitiva de clase media-alta, hecho que según las distintas declaraciones, siempre ha sido causa de envidia por parte del autor de los hechos. Este además poseía varias deudas económicas y tenía una gran adicción al juego.

Por todo ello, se procedió a la detención de F.P.P., de 74 años de edad, quien se encontraba escondido en un camping ubicado en Nijar (Almería), lugar donde se intervinieron efectos de la víctima, así como documentación y ropas con restos biológicos marcados por el perro detector de restos biológicos humanos.

Así mismo, a mediados del mes de abril se practicó entrada y registro en el domicilio del autor en la localidad salmantina de Béjar, donde aparecieron más efectos de interés para el esclarecimiento de los hechos.

La autoridad judicial competente decretó ingreso en prisión del mismo, como supuesto autor de un delito de asesinato y otro delito de maltrato animal doméstico con causa de muerte.