El Parlament debatirá si se queja a Europa por el premio a Societat Civil

La Mesa del Parlament ha admitido a trámite esta mañana la propuesta de Iniciativa per Catalunya que denuncia los supuestos vínculos de algunos de los miembros de Societat Civil Catalana con grupos extremistas y la fundación Francisco Franco. El texto de los ecosocialistas insta a la Cámara a elevar una queja al Parlamento Europeo por haber concedido a la entidad antisecesionista uno de los 47 Premios Ciudadanos Europeos del Año 2014. Dirigentes de la entidad han tachado de "miserables, indignas e injuriosas" las acusaciones de Iniciativa.

La propuesta de resolución, que se debatirá en una de las comisiones del Parlament, se basa en una carta que cinco eurodiputados catalanes (de CiU, ERC e Iniciativa) elevaron a la vicepresidenta del Parlamento europeo sosteniendo la existencia de la presunta relación entre Societat Civil y la extrema derecha. El nexo se basa en que Josep Ramon Bosch, presidente de la asociación, acudió en julio de 2013, un año antes de la creación de Societat Civil, a un acto franquista en Gandesa. Bosch alega que solo fue a acompañar a su padre, que había militado en Fuerza Nueva, hasta esa localidad pero que no participó en el homenaje. El presidente también negó haber colgado en su Facebook un apunte mostrando su admiración por Blas Piñar el día de su fallecimiento. Joaquim Coll, vicepresidente de la entidad, ha quitado importancia a los vínculos familiares de Bosch contando que está casado con una dirigente de Convergència Democràtica y que su primo será candidato por Esquerra en Santpedor. "Nadie puede ser juzgado por la familia que tiene", ha remachado.

Tres dirigentes de Societat Civil han acudido esta mañana a la Cámara para entrevistarse con varios grupos –hoy lo harán con el PP, PSC y Ciutadans y el jueves con CiU- para mostrar su indignación por la propuesta. Iniciativa y Esquerra no han contestado a su petición de reunión y la CUP ya les ha comunicado que no les recibirá. En los pasillos del Parlament, Coll ha mostrado su repulsa por la admisión a trámite y ha advertido que la institución ha infringido su propio reglamento al no contemplar que se pueda elevar una queja a otro organismo. Coll, dirigente también de Federalistes d'Esquerra, ha lamentado el "apartheid ideológico" que sufren a su juicio los ciudadanos que no comulgan con el proceso soberanista. En otro momento, ha afeado al diputado que firma la propuesta, Jaume Bosch, al que ha calificado de independentista, de buscar notoriedad ahora que se retira, ha augurado, de la actividad política.

Susana Beltran, vicepresidenta del colectivo, ha subrayado que las acusaciones que figuran en el texto les están afectando de forma personal y profesional y ha recordado que el galardón superó la criba de dos comisiones de selección. Según Beltran, el Parlamento Europeo rechazó el escrito inculpatorio de los eurodiputados, que, según ha dicho, no han querido explicar en qué basan sus imputaciones y únicamente les contestaron Ernest Maragall y Josep Maria Terricabras, de Esquerra, para despachar el asunto.

Societat Civil ha anunciado además que denunciará ante la Junta Electoral justo antes de las elecciones municipales la proliferación de estelades en espacios públicos como paseos, rotondas, plazas o en las fachadas consistoriales de los municipios catalanes. "Queremos que se retiren porque el principio de neutralidad no se respeta. Cuando unos partidos intentan imponer su signo partidista recuerda a otros tiempos de la historia europea", ha insistido negando que estuviera equiparando el soberanismo al nazismo. “Son prácticas antidemocráticas que sorprenden a los periodistas europeos cuando vienen aquí”.