Las cuentas de la gran regata

La tercera de las ediciones de la Volvo Ocean Race, —denominación que adquirió en 2001 la regata que da la vuelta al mundo, cuando pasó a celebrarse cada tres años—, salió del puerto de Alicante en 2008 y se financió, según informó el Consell en su momento, con 19,94 millones de euros recaudados con patrocinios. En 2010, la entonces portavoz Paula Sánchez de León anunció que las ediciones de 2011, 2014 y 2017 se sufragarían íntegramente a través de patrocinios. Sin embargo, en 2011 hubo pérdidas. Los 6,3 millones recaudados no cubrieron el coste y la Generalitat se replanteó la continuidad de ese “gran evento”. Una crisis que superó con el anuncio de que sería un acontecimiento de “coste cero” gracias a la decisión de ceder a la organización la explotación de la zona del puerto de donde parte la regata.

Cada salida de la espectacular competición náutica ha implicado, según la información conocida, el pago de un canon de siete millones de euros a los organizadores, que a raíz de la edición de 2014 anunciaron, por boca del director general de Volvo Ocean Race, Knut Frostad, la continuidad de Alicante como puerto de salida de la regata en 2017 y 2020.

 Las cuentas de la prueba, de todas maneras, son más complejas. El contrato firmado en 2010 entre Volvo Ocean Race, SLU y la Sociedad Gestora para la Imagen Estratégica y Promocional de la Comunidad Valenciana (Posteriormente sustituida por la también pública Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana), con la Generalitat como avalista, prevé en efecto un canon de siete millones de euros (a los que hay que sumar el IVA), pero especifica que la cifra se incrementará anualmente para la siguiente edición, “aplicando el índice de precios al consumo español hasta un máximo de subida del 3% anual (más IVA) en lo que respecta a la quinta edición de la Volvo Ocean Race”. Y otro tanto para la sexta edición.

El contrato obliga a pagar un 30% y, a partir de 10 millones, un 20% de los ingresos

El “Contrato de Puerto de Salida” al que ha tenido acceso el portavoz socialista en las Cortes Valencianas, Antonio Torres, añade otras obligaciones en concepto de “tasas por derechos de sede”. Concretamente, detalla la obligación de la empresa pública de la Generalitat de pagar “un 30% (más IVA) de los primeros 10 millones de euros de patrocinio o cualquier otro beneficio bruto recibido”. Y aún más, prevé el pago de “otro 20% (más IVA) de todos los beneficios por patrocinio sobre 10 millones de euros”.

Tras reseñar esas cláusulas del contrato, el diputado socialista ha formulado una pregunta escrita al consejero de Hacienda, Juan Carlos Moragues: “¿Qué cantidades ha pagado ya, o tiene pendientes de pago, la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana por cada uno de los conceptos anteriores?”. Torres pregunta también “¿qué ingresos por patrocinio, indicando la cantidad y la empresa, se han producido en la última edición de la Volvo Ocean Race?”. Y añade: “¿Qué cantidad ha abonado la Sociedad de Proyectos Temáticos a la empresa Volvo Ocean Race SLU por las tasas por derechos de sede de la sexta edición del año 2014?”.

El Consell considera que la Volvo Ocean Race es el “gran evento” a mantener

Ahí no acaba el interés del portavoz parlamentario del PSPV-PSOE por las cuentas de la Volvo Ocean Race, de la que ha solicitado una amplia información. “En relación con cada una de las tres ediciones de la Volvo Ocean Race, ¿qué gasto ha tenido que afrontar la Sociedad de Proyectos Temáticos en las oficinas centrales de la antigua estación marítima de Orán, en concepto de obras de adecuación, reparaciones, equipos, instalaciones o mobiliario?”, plantea el parlamentario en otra de las preguntas dirigidas al consejero de Hacienda.

Se trata de cuestiones previstas en las cláusulas del contrato para la sede de Alicante, como la de la instalación de una exhibición interactiva. Torres pregunta “¿qué coste ha supuesto esa actuación y cuál fue el coste de las obras del museo interactivo en la fase I?”. Para interesarse, a continuación, por cuál ha sido, “detallado por conceptos”, el coste total de la fase II de la exhibición interactiva, así como por los gastos del diseñador de los contenidos y de la “contratación, gestión y dirección de un arquitecto técnico, desde el 14 de mayo de 2010”.

La Generalitat, a través de su vicepresidente, José Ciscar, reconoció el pasado octubre, poco antes de la salida de la quinta edición de la regata, que siempre ha considerado que “si había un gran evento que mantener por su rentabilidad, ese era la Volvo Ocean Race”.