Petición de retirada de la ILP

La primera iniciativa legislativa popular (ILP) que logró convertirse en un texto sometido a la mecánica parlamentaria en las Cortes Valencianas, apoyada por más de 90.000 personas y que proponía la aprobación en el plazo de seis meses de una ley para abrir de nuevo el servicio público al que renunció la Generalitat cuando Alberto Fabra decidió cerrar Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) en noviembre de 2013, ha quedado irreconocible. Hasta el extremo de que sus promotores pidieron ayer que no prosiga su trámite parlamentario.

“Las enmiendas introducidas por el PP en solitario hacen que, en la práctica, no se pueda llevar adelante el proyecto de creación de un nuevo servicio de radio y televisión valencianos”, señaló la comisión promotora de la ILP en un comunicado, “primero porque las condiciones puestas lo hacen imposible, y segundo porque en realidad abren la puerta a un servicio privatizado, intervenido políticamente y en castellano: exactamente lo contrario de lo que pretendía el proyecto original”.

Se referían los promotores de la ILP a las enmiendas introducidas por los populares (la oposición no presentó enmienda alguna) en el texto original. “La comisión promotora reclama, llegados a este punto, que las Cortes respeten la voluntad ciudadana que hay detrás de la ILP, y que no continúe el trámite parlamentario de un proyecto adulterado”, sostuvieron en su comunicado. “La maniobra realizada por el PP es exactamente lo contrario de escuchar la voz de la sociedad: consiste en decir que sí para, después, con su mayoría absoluta, hacer exactamente lo contrario de lo que la ciudadanía pide. Eso se llama engañar a la sociedad e intentar manipular lo que debería ser una vía de participación ciudadana”.

“Si el PP no está de acuerdo con la propuesta ciudadana de abrir una radio y televisión valencianas, que vote en contra, pero que no la manipule”, añadieron los promotores de la ILP.