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Una calle sin dueño

Leganés se despreocupa de una vía de su polígono que linda con un barrio de Getafe. Este quiere su anexión y va a limpiar la acera

Elisa Silió
Calle Eduardo Torroja.
Calle Eduardo Torroja. Carlos Rosillo

El Ayuntamiento de Getafe solicitará la anexión de la calle Eduardo Torroja, que sobre el papel pertenece a Leganés. En la práctica, nadie se hace cargo de esa arteria, que divide el barrio del Bercial —en el lado getafense— y el polígono industrial de Butarque —en el de Leganés— muy descuidado y con muchos negocios cerrados.

 Si Eduardo Torroja, el profesional de Caminos que da nombre a la vía por su labor en la ingeniería civil, viviese no daría crédito del esperpento. Así, mientras las calles que cruzan esta arteria de doble sentido están perfectamente pavimentadas en ambas localidades, la suya es una sucesión de baches y de remiendos de asfalto que casi agravan más su estado.

Butarque, con 1,3 millones de metros cuadrados, es el polígono industrial más antiguo de Leganés. Tiene 200 empresas —muchas de distribución mayorista de alimentación, textil, repuestos— y 50 fábricas, muchas de ellas cerradas o casi. Quizá por eso es una zona olvidada.

Cuando se construyeron estas casas, en 1975, ya existía el polígono.

Los vecinos están hartos e Izquierda Unida lleva tiempo preguntando en los plenos por esta vía cada vez más deteriorada. Hasta que el pasado miércoles la concejala de Urbanismo de Getafe (PP), Paz Álvarez, afrontó el tema y expuso la necesidad de reformar los límites de los términos municipales, lo que afecta a algunas vías como la Eduardo Torroja. “Nuestros vecinos tienen derecho a una calle digna, por lo que si Leganés sigue sin ocuparse de ella, reclamaremos que pase a ser de Getafe”. Aunque Álvarez reconoció que es un trámite que “dura años”.

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No solo el piso de la arteria está en estado lamentable. También las aceras y la limpieza son manifiestamente mejorables. Por su cuenta y riesgo, Getafe ha decidido que sus servicios de limpieza se ocupen también de la acera de las casas de El Bercial, como si fuera su ciudad, “al menos mientras nadie se oponga”, explica el edil de Urbanismo.

“La calle Eduardo Torroja es Leganés, incluidas la calzada y las aceras, hasta la mismísima línea de las fachadas de los edificios de esta calle, que es donde comienza Getafe”, sostuvo Álvarez en el pleno. Una separación entre uso industrial y residencial muy brusca para el urbanismo sereno del siglo XXI.

Los dos Ayuntamientos y los gestores del polígono se han reunido

María Arcadia Parra, una vecina de El Bercial, considera que la culpa original es de Getafe. “Cuando se construyeron estas casas, en 1975, ya existía el polígono. Y en vez de hacer una zona verde en medio, pegaron las casas a las fábricas”, explica esta mujer, que llegó al barrio en 1990. “Nunca debieron dejar construir”.

Los dos Ayuntamientos y los gestores del polígono se han reunido ya y al menos se ha reparado el alumbrado, que no funcionaba desde hace más de un año. Y en el pleno se aprobó la propuesta de IU de iniciar gestiones para abrir una vía de salida por la calle Costa Rica a la calle Eduardo Torroja.

María Arcadia no dejó el barrio porque no tenía la casa pagada, pero lo hubiese hecho. Hasta que la crisis del ladrillo paralizó la vida del polígono, vivir allí era una pesadilla. Se unía el ruido de la hormigonera —que no funciona desde hace más de cinco años— al del ir y venir de los camiones. “Daba igual que limpiases los cristales. Era como estar en el desierto. Todo lleno de arena, de barro”. Esta pérdida de actividad ha frenado el interés de Leganés en su frontera con Getafe. Tierra de nadie.

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Sobre la firma

Elisa Silió
Es redactora especializada en educación desde 2013, y en los últimos tiempos se ha centrado en temas universitarios. Antes dedicó su tiempo a la información cultural en Babelia, con foco especial en la literatura infantil.

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