Las Cortes tumban la ley de Fabra para volver a controlar la Acadèmia
La oposición impide con su voto en contra que el PP saque adelante la "demolición" de la institución
“Es una ley muerta”, advirtió al inicio el diputado de Esquerra Unida Lluís Torró. Y la votación, tras un áspero debate, lo confirmó. Las Cortes Valencianas tumbaron este miércoles el proyecto del Consell que preside Alberto Fabra que, bajo el argumento de recortar el número de miembros de la Acadèmia Valenciana de la Llengua en aras de la austeridad, pretendía retomar el control político de la institución normativa del valenciano.
Dado que el proyecto, como el de recortar los miembros del Consell Valencià de Cultura, que también fue rechazado a continuación, afectaba a una institución blindada por el Estatut d'Autonomia, no salió adelante al no obtener los tres quintos de los votos. Ningún miembro del Consell, ni el presidente ni ningún otro consejero, asistió al pleno para ver cómo era rechazado el proyecto.
“Lo que plantean es una demolición de la Acadèmia Valenciana de la Llengua y de su trabajo”, argumentó Torró, que coincidió con el resto de la oposición en eso y en que el PP resucitó el proyecto (que llevaba quince meses aparcado) para remover las aguas de cara a las próximas elecciones autonómicas de mayo.
“Ustedes rompen unilateralmente el consenso”, acusó Josep Maria Pañella, de Compromís, a los populares, tras recordar que su grupo apoya a la Acadèmia como un instrumento para “conseguir la paz social alrededor de la lengua”.
“Si quieren hacer del valenciano un arma de división, no nos encontrarán”, señaló Vicenta Crespo, del PSPV-PSOE. La diputada explicó que el supuesto ahorro con la reducción de 21 a 15 académicos no era el objetivo de la ley sino volver a crear exnovo la Acadèmia para evitar que, como ocurrirá en menos de un año, “se escape a la tutela política de la Generalitat”, al pasar sus miembros de ser elegidos por las Cortes Valencianas a renovarse por cooptación entre los propios académicos.
Toda la oposición recordó que el PP trató de presionar a la Acadèmia cuando publicó su Diccionari para que no reconociera, como sí que hizo, que el valenciano y el catalán son la misma lengua.
Fernando Giner, del PP, acusó a la oposición de mantener “planteamientos antiestatutarios”, de sostener “dogmas intocables” y de seguir lo que calificó como “la mentira nacionalista”, que según el diputado consiste en decir que “los valencianos hablamos catalán”. Ante una alusión de Crespo, que le caracterizó como “blavero”, Giner reivindicó esa condición: “Soy blavero, siempre he sido blavero y me siento muy honrado de ser blavero”.
La oposición aplaudió cuando el presidente de las Cortes Valencianas, Alejandro Font de Mora, dio por rechazado el proyecto, que logró 46 votos a favor y 37 en contra, muy lejos de la mayoría cualificada que se exigía, y que se cifraba en el apoyo de 60 parlamentarios. La bancada del Consell seguía vacía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.