Ganemos alcanza 30.000 firmas de apoyo para las municipales

Ganemos Madrid, la plataforma política de movimientos sociales, sindicales y ecológicos que a principios de noviembre se presentó en la región con el impulso de sectores del 15-M, Izquierda Unida, Equo y de círculos de Podemos, ha alcanzado esta semana los 30.000 avales que se impuso como reto de cara a las elecciones municipales de mayo de 2015. Hace apenas un año, el origen de Ganemos lo integraban una docena de personas muy activas en la movilización social del 15 de mayo de 2011 y que se fueron organizando para “gestionar el malestar” de la ciudadanía ante la crisis económica e institucional y la corrupción política.

El 4 de noviembre, durante su presentación pública en el Círculo de Bellas Artes, Ganemos se marcó recabar 30.000 firmas en menos de dos meses y que, además, la mitad fuera de habitantes de Madrid. El 76% de los firmantes en favor de la red asamblearia residen en la capital.

Los organizadores de Ganemos entienden que el respaldo obtenido supone “una importante validación a la iniciativa hermana de Guanyem Barcelona”, que también tardó 56 días en recopilar el mismo número de firmas. El formulario de recogida de apoyos continúa abierto. Los nombres que integrarán la lista electoral se decidirán en marzo, en unas primarias abiertas a la ciudadanía.

Mientras IU y Equo han apostado por presentarse a las elecciones municipales de menos de cinco meses bajo el paraguas de Ganemos, Podemos todavía no ha aclarado si afrontará las municipales dentro de la plataforma. Aunque todo apunta que el partido de Pablo Iglesias sí concurrirá en las municipales dentro de Ganemos, dado que ha renunciado ya a una candidatura propia a escala local. En cambio, Podemos sí pretende comparecer con su propia marca, sin alianzas previas, en las autonómicas.

Entre las propuestas que Ganemos lleva en su programa está la realización de una auditoría de la deuda municipal, “revisar” las empresas mixtas o que sus candidatos se comprometan por contratos con los votantes. Su incumplimiento supondría la revocabilidad de los cargos.