Alfonso Rus pone 3,2 millones para lanzar un ‘mini Canal 9’ privado

Alfonso Rus ya expresó su deseo en diciembre del pasado año, poco después de que Alberto Fabra, presidente de la Generalitat, mandara cortar las emisiones de Canal 9. El presidente de la Diputación de Valencia manifestó entonces su intención de patrocinar la serie de éxito L’alqueria blanca y de cubrir el hueco de programación de valenciano que dejaba la cadena. Ahora, a seis meses de las elecciones autonómicas, la Diputación de Valencia lanza ayudas para alimentar la programación de lo que será un remedo de Canal 9, mucho más pequeño y de titularidad privada.

El contrato, que en breve ofrecerá la Diputación, estipula que las empresas que se presenten estarán obligadas a emitir, al menos, 13 horas diarias de programación y que el 90% de la misma tendrá que ser en valenciano. La adjudicataria del contrato, que será por un periodo de 12 meses prorrogable otros seis, garantizará las emisiones de TDT, tanto de producción, emisión y difusión al menos en el ámbito de la provincia de Valencia.

Para ello, la Diputación de Valencia está dispuesta a poner 2,7 millones de euros más IVA (en total más de 3,2 millones). El pliego obliga a difundir el material audiovisual realizado por la propia Corporación provincial y a completar unos contenidos que tendrán que incluir informativos con conexiones locales, la previsión meteorológica, series de temática valenciana, conciertos de bandas de música, retransmisiones de fiestas locales como Fallas, bous al carrer o certámenes gastronómicos, además de retransmisiones deportivas.

Esta iniciativa se produce 10 días después de que el Consell autorizara la cesión a la firma Beovisión de la licencia de ámbito autonómico de TDT adjudicada en su día a Las Provincias TV y que ésta había cedido a una teletienda. Beovisión, una empresa del grupo Mecomlys, cuyo propietario es Ángel Raga, titular de los conocidos estudios Galaxia, llegó a un acuerdo con la adjudicataria del grupo Vocento para explotar la licencia. Para ello cambió su objeto social el 17 de octubre. Raga participó en el grupo de empresas que ganó los tres lotes de externalización de la programación de Canal 9 antes de su cierre. La otra TDT de ámbito autonómico es TV Mediterráneo, participada por la Conferencia Episcopal a través de la Cope.

Cultura convoca 1,5 millones de ayudas en dos años para el audiovisual

Las diferentes asociaciones representativas del sector audiovisual valenciano, con un 90% de paro entre sus profesionales desde el cierre de RTVV, han sido ajenas a estos movimientos. También a la reciente decisión de la Consejería de Cultura de convocar ayudas por importe de 1,5 millones de euros en dos años. Estas ayudas están destinadas a “empresas de carácter privado, tanto físicas como jurídicas, legalmente constituidas, que tengan como actividad la emisión de programas de televisión o radio en el ámbito de la Comunitat Valenciana”. La orden de ayudas puntúa más a las TDT de ámbito autonómico, es decir, las mencionadas. La adjudicación de las TDT comarcales fue anulada por el Tribunal Supremo, aunque muchas cadenas siguen emitiendo ante la pasividad de la Generalitat.

La iniciativa del presidente de la Diputación de Valencia tiene precedentes. Hace dos años, el alcalde popular de Gandia, Arturo Torró, a través de la empresa Iniciatives Públiques de Gandia, SA adjudicó dos contratos por importe de 3,5 millones de euros y un periodo de tres años para sufragar la realización de programas televisivos que cubriesen “todos los géneros” a excepción de los informativos. La medida, adoptada tras cerrar el canal público Gandia Televisió, tuvo como beneficiarios a dos operadores privados con licencia de TDT, que gestiona el grupo Radio Gandia.