_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El PSOE en Madrid tiene y precisa una alternativa

Tomás Gómez (TG) ni debe, ni puede seguir un día más como Secretario General del PSM, ni como candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid

Tomás Gómez (TG) ni debe, ni puede seguir un día más como Secretario General del PSM, ni como candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid.

No debe por múltiples razones. En primer lugar por falta de credibilidad y con ello de legitimidad. Ahora parece el momento de recordar el conjunto de incoherencias, de falsedades y de mentiras de sus siete años al frente del PSM y de los que estuvo como Alcalde “más votado de España” al frente del Ayuntamiento de Parla, pero sería demasiado largo. Solo recordar alguna. Defensor a ultranza de primarias abiertas con lo que quiso sacar pecho y constituirse en la avanzadilla crítica frente al anterior Secretario General del Partido, ha impedido activamente, que no sólo en Madrid no fueran abiertas, sino que ni siquiera fueran. Proclamado y no votado sin hacer campaña. Rodeado de fieles incondicionales que no han sido capaces ni de matizar sus incoherentes propuestas lo que expresa claramente su modelo político de dirección. O incondicionales mudos, o excluidos.

Como alcalde de Parla desarrolló una política de externalizaciones profunda; de desmesura urbanística

Como alcalde de Parla desarrolló una política de externalizaciones profunda; de desmesura urbanística; de megaloproyectos no evaluados, de los que destaca actualmente como objeto de investigación el “tranvía”, cuya utilidad, rentabilidad y, sobre todo coste, es simplemente cuestionable. Multiplicar por cuatro el coste de un proyecto es de extrema gravedad como gestor público que se presenta, sin primarias, a la responsabilidad de administrar un presupuesto de 18.000 M€. Esas externalizaciones que defendía en Parla y luego llamó privatizaciones y en las que tanto se involucró en su denuncia que renunció, por “coherencia”, a su acta de Senador confrontándose de nuevo con la C.E Federal del PSOE debido al acuerdo con el PP para los nombramientos de los miembros del Consejo General del Poder Judicial por incluir al Magistrado que había abocado la causa de los hospitales “privatizados” que incluía al de Parla. Hospital hecho con el modelo ahora tan censurado y que el defendió a capa y espada para convencer a Esperanza Aguirre de su construcción en Parla. También coincidía con ella para poner al frente de Caja Madrid a Ignacio González, con el que mantiene ahora, se supone que para la galería, rotundos y tremendos enfrentamientos y desencuentros. Coherencia. TG dimitió como senador pero no sus dos compañeros incondicionales y miembros de su ejecutiva. Maru Menéndez debía tener otro problema de coherencia al ser miembro de la C.E Federal. TG nombró al actual alcalde de Parla, antes su concejal de Hacienda durante siete años, otro “amigo de pupitre”. Hombre discreto, gris y cuyo gran activo político conocido en la vida interna del partido era eso; “el pupitre”. Su gestión ahí está y su final muy lamentable, porque se trasciende de la mala administración por la que está imputado, a un problema mucho más grave de una trama criminal de corrupción. Se podría seguir, pero por estas y otras muchas razones TG no debe seguir al frente del proyecto socialista en Madrid.

Su manera de dirigir el partido es de confrontación, de exclusión y de sectarismo

Y no puede seguir por otro conjunto de razones. Su manera de dirigir el partido es de confrontación, de exclusión y de sectarismo. No ha integrado nunca, nunca ha aceptado ni críticas, ni otras opiniones que las suyas y la de sus próximos aduladores. El partido ha perdido en sus años de imposición, no de liderazgo, la mitad de sus militantes y está en bancarrota, mientras paga un alquiler insoportable en Callao. Esa falta de liderazgo de TG en su propia organización es la que la ciudadanía expresa ante su figura. A cualquier militante del PSM nos cuesta encontrar alguien progresista y habitual votante del PSOE que en privado nos diga que va a votar a TG. Ni siquiera los más próximos; ni siquiera nuestros hijos. Y lo que es más grave, hay muchos militantes que dicen en las agrupaciones que para ellos votar a TG solo es un acto de disciplina estatutaria, que van a votar con la nariz tapada, otros, directamente dicen reconociendo su posición antiestatutaria que no le votarán porque por encima de los estatutos está su ética y su dignidad. Esto ocurre y el que no lo quiera oír o ver en los órganos superiores del partido está ciego y sordo. Así no se puede seguir. TG, por último, ha desobedecido obstinadamente a los dos anteriores SG del PSOE. Zapatero lo “nombró”, o mal aconsejado o simplemente equivocado. Pero se dio cuenta del error. Le pidió personalmente su renuncia en dos ocasiones. Fue desobedecido. Como no lo fue Rafael Simancas ante una indicación mucho menos rotunda en este mismo sentido; obediencia y respeto que le abrieron las puertas a TG, paradojas de la vida y la política. Pero Zapatero fue más allá y en las primarias para elegir al candidato a la Comunidad de Madrid en 2007 pidió directamente a Trinidad Jiménez, ministra de Sanidad entonces, que se presentara frente a TG y dejara el ministerio. Trinidad también obedeció. TG ganó esas primarias por pocos votos, con sus incondicionales, su estilo y, sobre todo, con el aparato de la organización puesto a su servicio. Después ocurrió lo mismo con Alfredo Pérez Rubalcaba. Su clara confrontación y desencuentros no precisan más comentarios. En ningún momento TG modificó su forma de actuar, criticó, debilitó en lo que pudo y, sobre todo, tuvo siempre en Madrid unos resultados electorales decrecientes de los que nunca asumió responsabilidad alguna, derivándola permanentemente a los órganos federales. Desobediencia, indisciplina, falta de liderazgo y falta de credibilidad, eso que los ciudadanos ven, valoran y sancionan, primero con el silencio y luego en las urnas. Por eso y mucho más tampoco puede seguir.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Pero hay alternativas.

Nunca ha aceptado ni críticas, ni otras opiniones que las suyas

Pedro Sánchez acaba de decir en una clara, rotunda y necesaria intervención en el Parlamento hablando de esta corrupción sistémica que amenaza a la democracia, que él no estaba por el “y tú más” sino por el ”y yo más”. Ahí está la solución. TG no está legitimado. TG fue el mentor único y radical de J.M. Fraile, Alcalde de Parla para el que se pide prisión que ha eludido con una importante fianza. TG está investigado judicialmente por el asunto relacionado con el proyecto comentado del tranvía de Parla. Son razones más que suficientes para que se ejerza el “y yo más” y ante estos claros indicios se actué más radicalmente y se ponga la moral, los valores y la ética, por encima de socorridas presunciones de inocencia que bien están en el ámbito de las garantías judiciales, pero que siempre deben ser superadas y superables por las exigencias de la responsabilidad política. Ese “y yo más” de Pedro Sánchez pondría en evidencia a esos otros, tantos, que piensan que es suficiente pedir perdón; sin propósito de la enmienda; sin dolor de corazón y sin cumplir la penitencia, resumiendo sus respetables creencias, y sobre todo dejaría de mantener ligados de alguna manera los destinos políticos del pasado que representa TG y de futuro de Pedro Sánchez.

Pedirle a TG que se retire, es inútil. Ya se ha demostrado. Ya se ha negado. Ya ha sido indisciplinado con dos Secretarios Generales. Lo seria ante un tercero que le ha tratado con exquisitez, no siempre bien comprendida por muchos militantes. Aplíquese un paso más allá el rigor que la grave situación demanda. Hay claros indicios de mal hacer, de mala gestión política en Parla, hay responsabilidad in vigilando en relación con J.M.Fraile imputado seriamente. Hay suficientes motivos políticos, éticos y de valores y, sobre todo, de demanda de una sociedad harta de palabras con tan escasos resultados; que sufre y ve el despilfarro; el desprecio por las formas; el mal gusto y, sobre todo, la impunidad. Césese a TG. Constitúyase una gestora en Madrid presidida por el Secretario de Organización Federal, con mujeres y hombres simplemente honrados, simplemente decentes, que los hay, y muchos, en el PSM y que convoquen con urgencia unas primarias de verdad abiertas y que escuchen los ciudadanos a otros socialistas madrileños, que dicen, creen y saben hacer otras políticas. Hay tiempo, hay urgencia, hay necesidad y sobre todo tienen derecho a ello las madrileñas y los madrileños.

Fernando Magro: Presidente de la Agrupación Socialista de Retiro

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_