Fabra afronta su último gran debate con las arcas vacías

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, afronta mañana su último gran debate de la legislatura en las Cortes Valencianas. Tras semanas de preparación, Fabra acudirá al debate de política general para realizar una defensa integral de su gestión, pero lo hará con las arcas vacías. Una situación que, salvo sorpresa de última hora, le impedirá proponer ninguna medida nueva que suponga incrementos notables de gasto. Su baza serán las deducciones fiscales que, previsiblemente, anunciará en el tramo autonómico del IRPF y en otros conceptos nuevos relacionados con las políticas del Estado de bienestar.

Sabedor de que está lejos de cumplir su principal promesa de legislatura, el cambio del sistema autonómico de financiación, Fabra esgrimirá el respaldo financiero del Gobierno que preside Mariano Rajoy y la colaboración obtenida del Ejecutivo central para reconvertir la ingente deuda con los proveedores de la Generalitat y pagar los créditos a los bancos cuando los mercados financieros se negaban a dar nuevos préstamos.

El eje central del discurso de Fabra ante los grupos de la oposición será el de que la Comunidad Valenciana está mejor que hace tres años. En su intervención, el presidente de la Generalitat repetirá, nuevamente, que piensa acabar la legislatura con menos parados de los que había registrado en julio de 2011.

Liderazgo

Pero si las dificultades financieras son un lastre, las dudas sobre el liderazgo del jefe del Consell no serán un peso menor. El equipo del presidente es consciente de que el tratamiento otorgado por Rajoy a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en la entrevista mantenida por ambos en La Moncloa hace diez días —propio de un jefe de Estado—, contrasta con la imagen de debilidad de un Fabra que lleva dos meses y medio intentando que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, le reciba acompañado de los representantes empresariales de la Comunidad Valenciana.

Para contrarrestar esta situación, los asesores del jefe del Consell le han recomendado que pase a la ofensiva e intente trasladar las discrepancias que los procesos de primarias han levantado en los grupos parlamentarios de izquierda. El tercero de los motivos del discurso de Fabra será la regeneración democrática y la defensa de su política contra la corrupción.