Calabuig ve “insuficiente” que solo voten los militantes en primarias, pero lo acata

“No vamos a recurrir ni a la demagogia ni a la exageración”, advirtió ayer el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Joan Calabuig, al hacer oficial su candidatura en las primarias del PSPV-PSOE para la alcaldía de la capital. Calabuig apeló al “diálogo con la gente” y a la vocación de su partido de “ganar al PP y no depender de ninguna otra fuerza política para gobernar Valencia”, aunque asumió, a preguntas de los periodistas, que será lógico que, una vez visto el resultado, “las fuerzas políticas hablen y busquen gobiernos estables”.

Calabuig aseguró que ganar al PP “es posible e imprescindible” y añadió que Valencia “puede ser una de las mejores ciudades de Europa”. Acompañado de concejales de su equipo, asesores y simpatizantes, el portavoz socialista en el Ayuntamiento criticó que Valencia tenga 90.000 parados y 30.000 familias sin ningún ingreso, momento en el que recordó que la alcaldesa Rita Barberá planteó el empleo como una de sus prioridades al iniciar el mandato. La honradez fue otro de los aspectos en los que insistió Calabuig, que mencionó casos de corrupción como Emarsa o Nóos y proclamó “la necesidad de recuperar la reputación y la proyección de esta ciudad”.

En relación con el hecho de que el Comité Federal del PSOE no ha autorizado que las primarias sean abiertas a los ciudadanos, Calabuig coincidió con el secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, en que celebrar así las elecciones internas es un avance “insuficiente”, dado que ambos eran partidarios de abrirlas a los simpatizantes. Ambos enfatizaron, sin embargo, que acatarán la decisión. “El nuestro es un partido serio y cumpliremos la norma, que no nos gusta”, dijo Calabuig, que apuntó que piensa contar con los ciudadanos y anunció que una plataforma cívica prepara un manifiesto sobre su candidatura.