Detenido un joven por dos robos y atracar a su compañera de piso
Pesaba previamente sobre él una orden de ingreso en prisión Le sustrajo a la que había sido "su amiga" 110 euros de su cuenta bancaria
Una orden de ingreso en prisión emitida en 2013, cuya motivación la Policía Nacional de Castellón no puede desvelar; un atraco a su propia compañera de piso, que, como ella misma declara, le consideraba hasta entonces "su amigo"; un robo con fuerza junto a otras tres personas en una droguería, y un robo con intimidación a una última chica. Estas son las deudas que presuntamente tiene con la justicia un hombre de 23 años, detenido en la capital de la Plana el pasado mes de agosto.
Las fuerzas del orden no conseguían localizar al joven para ejecutar la orden de encerrarle, ya que este vivía en una dirección distinta a la que figuraba en el registro, según fuentes de la Policía Nacional. Sin embargo, el asalto a su compañera de vivienda, el pasado 31 de julio, y la denuncia que esta interpuso, volvieron a poner a los agentes tras sus pasos. La joven fue presuntamente abordada a la salida de su casa e intimidada para entregar su bolso. "Su hasta entonces amigo podría conocer la contraseña, ya que le había acompañado en numerosas ocasiones al cajero automático", cuentan las mismas fuentes. Cuando la víctima fue al banco, le habían sustraído 110 euros.
Una semana más tarde, a eso de las tres de la madrugada del pasado 8 de agosto, el sospechoso cometía presuntamente un asalto en una droguería de Castellón. Iba acompañado de otras tres personas. Mientras él y uno de sus secuaces saltaban la verja del negocio, de dos metros y medio de altura, otros dos se quedaban fuera vigilando. El gerente del negocio cuenta a este diario cómo uno de sus conductores les descubrió y llamó a la policía. Los agentes desplazados capturaron a los dos que estaban fuera, que además guardaban los DNI de los asaltantes. Entre ellos, el del joven perseguido.
Tres días más tarde y, siempre según la Policía Nacional, tras cometer un último robo con intimidación, el sospechoso era identificado junto a otro chico de 18 años en la plaza Constitución de Castellón. Ambos, al percatarse de la presencia policial, intentaron abandonar el lugar, pero fueron interceptados y detenidos por los policías. Terminaba así el periplo del joven de 23 años, comenzado en 2013 por unos delitos que cuya autoría se le atribuye y debe ser ahora demostrada por la Fiscalía.
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