La Tomatina no llueve a gusto de todos

La popular fiesta del tomate, La Tomatina, se desbordaba y la localidad valenciana de Buñol no daba abasto. Sus 10.000 habitantes se multiplicaban por cuatro y su Ayuntamiento apenas disfrutaba de los beneficios económicos. La infinidad de fotos teñidas de rojo que dan la vuelta al mundo todos los años no tenía un reflejo en las depauparadas arcas municipales. Por todo ello, el consistorio, gobernado por los partidos de izquierda Esquerra Unida-PSPV y IAB, decidió el pasado años limitar el aforo y cobrar 10 euros de entrada, cediendo la gestión de la nueva fórmula a una empresa.

Ahora, el grupo municipal del PP de Buñol ha denunciado ante la Fiscalía Anticorrupción los "presuntos delitos" cometidos por el gobierno municipal por la "falta de claridad" en el proceso de privatización en 2013 de La Tomatina, una fiesta que congrega a miles de personas de todo el mundo el último miércoles del mes de agosto, en la que el pasado año se lanzaron 130.000 kilos de esa una especie de la familia de las solanáceas originaria de América. Este año cae el 27 de agosto y ya se han vendido las 17.000 entradas para un aforo de 22.000 (5.000 se guardan para los vecinos).

El PP de Buñol asegura que La Tomatina movió un volumen de negocio cercano a los dos millones de euros con su cesión a una empresa privada y se hizo "sin ningún tipo de expediente administrativo ni control legal en la cesión de la explotación de la fiesta".

A juicio de los populares de Buñol, este hecho es "solamente la punta del iceberg de las presuntas graves irregularidades que se han llevado a cabo en el Ayuntamiento de Buñol durante más de 20 años". Durante la transición y los años posteriores, Buñol era llamada con humor la "pequeña Rusia" por las victorias continuadas del PC en el municipio, de gran tradición obrerista -muchos de los vecinos trabajaban en la cercana fábrica de Valenciana de Cementos- y republicana

El concejal de Participación Ciudadana y de Fiestas del Ayuntamiento de Buñol, Rafael Pérez, ha respondido que en el equipo de Gobierno están "muy tranquilos" porque a su juicio lo único que quiere hacer el PP es "daño político", según recoge Efe.

"Saben que la denuncia no va a llegar a nada, pero han aprovechado el momento porque la celebración de La Tomatina está cerca", ha señalado Pérez, quien ha negado que la empresa contratada haga una negocio de dos millones de euros.

Pérdidas para la empresa

El contrato con la empresa de distribución de las entradas "no supera los 7.000 euros y durante el primer año tuvieron pérdidas económicas", ha explicado Perez, quien ha indicado que esperaban una reacción como esta del PP "ante el éxito de La Tomatina".

Por su parte, el PP señala que han decidido denunciar los hechos a la Fiscalía Anticorrupción ante la "negativa del tripartito" de entregarles los contratos realizados con las empresas a las que se cedió el control de la fiesta.

"Las reiteradas solicitudes de información en este y otros temas han caído en saco roto, de manera que ante la negativa del gobierno municipal de seguir por los cauces legales de contratación administrativa que marca la Ley de Contratos del Sector Público nos hemos visto obligados a denunciar los hechos", señalan.