De la Torre deja el Senado para intentar afianzar su mayoría en 2015

Pasadas las elecciones europeas, los dirigentes políticos empiezan a mover ficha para los comicios municipales de mayo de 2015. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), en el cargo desde el año 2000, anunció este lunes que optará a la reelección en la próxima cita con las urnas y que deja su escaño en el Senado para centrarse en los proyectos que tiene en marcha el gobierno local. La renuncia previsiblemente se hará efectiva la próxima semana. A partir de este momento, su empeño se dirigirá en exclusiva a tratar de conseguir su cuarta mayoría absoluta.

La continuidad de De la Torre, de 71 años, se daba casi por segura, pero se desconocía su intención de abandonar la Cámara Alta, a la que se incorporó tras las elecciones generales que ganó el presidente Mariano Rajoy. Entonces justificó su presencia en Madrid en su intención de avanzar en el municipalismo y de convertirse en la voz de los ayuntamientos. Dos años y medio después, dejará su asiento porque considera que esta etapa “está cumplida” con la puesta en marcha de la ley que reforma la administración local. Aludió también a las horas de trabajo y recordó que su vida familiar se reduce “a minutos”.

El anuncio se produce justo después de que el PP haya sufrido una derrota electoral en la capital por primera vez desde 2004 (el PSOE se impuso en las europeas del 25 de mayo por medio millar de votos) y del ascenso de fuerzas políticas como IU y UPyD, además de la irrupción, como ha ocurrido en el resto del país, de la formación Podemos. El gobierno local también ha lidiado en los últimos meses con asuntos polémicos e impopulares que le han generado cierto desgaste, como los cambios introducidos en el sistema de las tarifas del agua, rechazado por la oposición y por decenas de colectivos sociales.

El regidor pretende que los malos resultados sean “un suelo” a superar

En medio de este escenario, De la Torre descartó que su decisión de dedicación plena al Ayuntamiento se sustente en los resultados de una encuesta propia del partido, realizada a principios de abril, que le otorga mayoría absoluta a partir de 2015, pero con un escasísimo margen. De los 19 concejales que forman actualmente el gobierno local, los populares pasarían a mantener 16 de los 31 ediles de la Corporación. El regidor desechó que exista preocupación por la posibilidad de perder esa mayoría. “No tiene nada que ver. Pero pretendemos que esa cifra sea un suelo y podamos superarlo”, dijo. Según su versión, su reflexión sobre los pasos que da ahora se inició antes de ese sondeo y, por tanto, antes de los comicios europeos.

De la Torre accedió a la Alcaldía de Málaga en el año 2000 en sustitución de Celia Villalobos, que fue reclamada como ministra por José María Aznar, y desde entonces ha logrado tres mayorías absolutas. Durante su comparecencia para anunciar que optará otra vez a la reelección, aseguró que tiene “fortaleza” para encarar el reto de seguir gobernando la ciudad y de hacerlo durante “cuatro años más”, es decir, si fuera reelegido descarta un relevo a mitad de mandato, posibilidad con la que siempre se especula cuando se avecinan unas municipales. El alcalde afirmó que siente “cercanía y confianza” por parte de los ciudadanos.

Su decisión ya ha sido comunicada tanto al presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, como al líder de los populares andaluces, Juan Manuel Moreno Bonilla, con quien coincidió en Antequera el sábado en una reunión con los alcaldes de las ocho capitales andaluzas, todos del PP. Negó que el partido le haya pedido que abandone el Senado para centrarse en exclusiva en el Ayuntamiento.

De la Torre ya ha dado el paso, algo que previsiblemente hará el resto de compañeros del PP que gobiernan las capitales andaluzas. El encuentro de este fin de semana en Antequera evidencia que los populares ya han empezado la carrera de las municipales. De la cumbre salió un manifiesto con 10 reivindicaciones a la Junta, entre ellas, el pago de la deuda que el Gobierno andaluz tiene con los Ayuntamientos y el desbloqueo de proyectos que los regidores consideran vitales para su ciudad. A esta cumbre estaba invitada la presidenta andaluza, Susana Díaz, que no asistió y propició la fotografía de su silla vacía.