Un pleno sobre Can Vies evidencia el aislamiento del alcalde Xavier Trias
Los partidos de la oposición critican la gestión del mayor conflicto de este Gobierno municipal
El pleno extraordinario que se ha celebrado esta mañana en el Ayuntamiento de Barcelona para debatir sobre Can Vies ha evidenciado el aislamiento del alcalde Xavier Trias (CiU), acentuado cada vez más por la gestión de este conflicto y también por el acercamiento de las elecciones municipales. “Usted solo tiene 14 concejales porque quiere. Decidió gobernar solo. Hasta ahora la geometría variable le ha ido bien. Pero, ¿ahora nos pide que le ayudemos a buscar soluciones? No”, ha dicho con dureza el presidente del grupo municipal del PSC en Barcelona, Gabriel Colomé.
El resto de formaciones políticas también han sido muy severas con la gestión del mayor conflicto que ha tenido el Gobierno municipal durante todo su mandato. El desalojo y derribo del centro ocupado de Can Vies provocó la quema de la excavadora y cuatro días de violentos disturbios que terminaron cuando el alcalde dio marcha atrás, frenó el derribo de la finca y se comprometió a dar una licencia de obras a los okupas para rehabilitar el inmueble.
“No solo han quemado una excavadora. También han quemado la autoridad. Porque hay que decirlo: sin violencia en la calle, hoy Can Vies ya sería un solar. La firmeza del alcalde duró 24 horas” ha denunciado el presidente del grupo municipal del PP, Alberto Fernández Díaz. El líder popular le ha acusado de “coquetear, dialogar y ceder ante los violentos” y le ha preguntado: “¿Qué les dirá a los vecinos que tengan una controversia con el Gobierno? ¿Qué quemen contenedores?”. Fernández Díaz ha reclamado el “derribo inmediato” de la finca.
El presidente de ICV-EUiA en Barcelona, Ricard Gomà, ha criticado que el “desalojo y derribo fue un error gravísimo” y ha condenado la violencia utilizada por los manifestantes pero también los “excesos policiales” y ha recordado que todavía hay un joven detenido. Gomà le ha reprochado al alcalde que rompiera el diálogo con los okupas y desalojara el espacio y ha aprovechado para hacer una crítica al modelo de ciudad del actual gobierno: “Ponen las cosas fáciles a los que quieren hacer negocios con la ciudad y muy difíciles a los que están tejiendo barrios. Van fuertes contra los barrios, pero son débiles contra los poderosos que quieren privatizar el Port Vell”.Gomà ha pedido que alguien “asuma responsabilidades”.
El presidente del grupo municipal del ERC, Jordi Portabella, ha sido quizás el menos duro de todos los partidos de la oposición pero aun así, ha criticado muy duramente como el Gobierno ha explicado los acontecimientos. “Tenían que haber dicho que era necesario tirar una parte de Can Vies para construir el acceso a la plataforma que cubrirá las vías del tren que el Estado no quiso soterrar”, ha dicho.
Por parte del Gobierno, el primer en hablar ha sido el concejal de Sants-Montjuïc, Jordi Martí, que ha repasado al inicio del pleno la cronología del conflicto. Tras las intervenciones de la oposición ha reconocido: “A lo mejor sí que hay que asumir un poco de autocrítica”.
Trias ha asegurado que volvería a tomar la decisión de parar el derribo de Can Vies, para frenar los disturbios que se estaban produciendo y ha reconocido que fue una “situación muy difícil”. El alcalde ha asegurado que “hay gente que apuesta por la revolución” y que aprovechó el conflicto de Can Vies para intentar “extenderlo por toda la ciudad”. Ante las críticas del PP ha asegurado que nunca han “negociado con los violentos” sino siempre “a través de terceros”.
“Usted es un gran surfista pero a veces los surfistas caen. Y usted se ha encontrado con una ola demasiado grande que se llama Can Vies”, le ha espetado Colomé.
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