El mercado de la alegría

1. Librería Ocho y Medio. Es la mejor librería de cine de la ciudad. Suelo hacer la combinación clásica: ir a echar un vistazo por sus estanterías o tomar algo en la terraza que han puesto en la calle y después ver una película en algunas de las salas de la zona. En Navidad estuve junto a Paco León, con el que coincidí en la película No lo llames amor, llámalo X, en una mesa redonda y fue bastante especial (Martín de los Heros, 11).

2. Teatro Maravillas. Es donde estoy actuando ahora con la función El nombre, adaptada por Jordi Galcerán. Es un teatro pequeño, pero muy acogedor. Con buena acústica. Además, está muy bien comunicado y tiene cerca muchos sitios para picar algo (Manuela Malasaña, 6).

3. Museo del Prado. Es lo clásico de Madrid, pero me encantó llegar de Canarias y verlo. Aún me gusta mucho visitarlo para entrar en la sala de Las Meninas, aunque todo el espacio me parece muy especial (paseo del Prado, s/n).

4. Cines Ideal. Es de los pocos cines que quedan en la ciudad en versión original. Voy casi siempre con mi chico. Las palomitas son sensacionales. Me meto siempre que puedo (Doctor Cortezo, 6).

5. Templo de Debod. Es lo primero que visité al llegar a la capital. Le guardo cariño. Repito el ritual de mis primeros días yendo a pasear por sus alrededores y viendo el atardecer. Le tengo cariño e insisto: me encanta la puesta de sol (Ferraz, 1).

6. Casa de Campo. Vivo por la zona y es un gran sitio para despejarme. Me viene estupendamente. Conocí el lugar porque es típico ir a ver el lago, pero ahora lo aprovecho mucho más saliendo a correr o con la bici.

7. Restaurante La Panamericana. Es un peruano de fusión y cocina creativa. Te engaña la vista y el gusto. Lo descubrí un día por casualidad caminando por el centro, donde está uno de los dos locales que tienen. Entré porque vi que tenía menú y está todo buenísimo. Me alucina el bloody mary que preparan: se llama bloody mary acapulqueño y es una sopa de camarón con lima, orégano, aguacate… está exquisita. Suelo disfrutarlo sola (Hortaleza, 72).

8. Boutique Capellier. Es la tienda de ropa de Ana Capel, Anita, una mujer que trae modelos de París muy estilosos y a un precio bastante asequible. Todo es muy original y el local es precioso. Ella, además, es diseñadora y estilista y siempre me ayuda con todo. Se lo curra mucho (Conde Duque, 12).

9. Greener Café. Es un restaurante donde se come de lujo. Tiene un bufé de ensaladas y un montón de entrantes buenísimos, pero la pizza con queso y trufa está que te mueres. Mejor dicho: todo allí está riquísimo. Lo lleva Fernando Andina, que es colega mío y además compartimos la misma representante (Padre Claret, 3).

10. Mercado de la Cebada. Es de mis lugares favoritos de toda la ciudad porque es uno de los mercados que todavía mantiene la decoración clásica, que sigue teniendo las tiendas tradicionales de frutas, de verduras... Siempre que viene mi hermana nos acercamos a verlo y dar una vuelta. Nosotras lo hemos bautizado como “El mercado de la alegría” porque todos los tenderos son muy amables y siempre sales de allí con una sonrisa (plaza de la Cebada, 15).