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Bellver niega a los diputados de la oposición que sean auténticos valencianos

Los portavoces de la izquierda acusan al PP de hacer el ridículo azuzando el anticatalanismo para tapar su problemas

El portavoz del PP en las Cortes, Jorge Bellver, durante una intervención en el pleno.
El portavoz del PP en las Cortes, Jorge Bellver, durante una intervención en el pleno.TANIA CASTRO

La derecha valenciana intenta exprimir el rédito político al monopolio de las señas de identidad que ha esgrimido durante varias décadas. Como quiera que el artilugio está muy exprimido y los adversarios se han vacunado contra ese ejercicio de maniqueísmo, el discurso adquiere unas dosis de agresividad que devuelven convertida en farsa la tragedia de los tiempos de auténtico enfrentamiento civil entre valencianos.

“Imagino que también se sienten valencianos por imperativo legal”, espetó ayer el portavoz parlamentario del PP, Jorge Bellver, a los diputados de la oposición al defender en el pleno de las Cortes Valencianas una proposición no de ley contra una resolución del Parlamento de Cataluña del pasado otoño que aludía a los Països Catalans como una realidad, cultural, lingüística e histórica. El portavoz describió a los diputados de la oposición como disidentes que prometieron respetar la Constitución y el Estatut d’Autonomia a la fuerza y les endosó por ello la primera de una serie de descalificaciones que subieron de tono a medida que hablaba.

“No es la primera vez que los ladrones intentan entrar por Vinaròs y no por Almansa”, clamó Bellver. “Saben que hay algunos, pocos afortunadamente, dispuestos a abrirles las puertas”. Tras citar a Unamuno cuando calificó el nacionalismo como una “chifladura”, llegó a asegurar que “la Comunidad Valenciana puede acabar salpicada por los vómitos del empacho de un nacionalismo irracional”. El portavoz del PP afeó reiteradamente a “los grupos minoritarios”, en referencia a Compromís y Esquerra Unida, que apoyen el independentismo y que nieguen la identidad del pueblo valenciano al asumir que forma parte del pueblo catalán. Tras esas referencias al “saqueo de nuestra identidad”, arremetió contra el PSPV-PSOE, al que retó a decidir si, “como principal partido de la oposición”, quiere ser “comparsa de una minoría vociferante”.

Los socialistas optaron por un perfil bajo y rechazaron el “fariseísmo político” del PP, al que la diputada Ana Besalduch, alcaldesa de Sant Mateu, acusó de “querer desviar la atención de otras cosas, como la corrupción que les envuelve”. La diputada, que recordó que en su comarca se comparte con Cataluña incluso el obispado de Tortosa (a lo que Bellver respondió que también se podría compartir el agua del Ebro pero el PSOE lo ha impedido), sostuvo que el PP “ha convertido la corrupción en una seña de identidad de los valencianos, cuando los valencianos son gente honrada”. “El progreso de los pueblos”, indicó, “está ligado al diálogo y no a la confrontación”.

Más contundentes fueron los otros dos grupos de la izquierda. “Usted está más en la línea de Millán Astray que de Unamuno”, le dijo a Bellver la portavoz adjunta de la Coalició Compromís, Mònica Oltra, que aseguró que su intervención se había situado “entre la reivindicación de la ignorancia y el ridículo”. Oltra acusó al PP, cuando reclama lealtad a la Constitución, de “no pasar del artículo 3”. Y dio un exhaustivo repaso a los artículos de la Constitución y del Estatut que se refieren a la defensa de la diversidad lingüística, el derecho a la libertad de expresión, la garantía de una televisión pública y de calidad, el derecho a la vivienda, la implantación de una fiscalidad progresiva y otros. “De eso quieren los valencianos que hablen, pero ustedes hablan de los catalanes”, reiteró en su discurso.

Ignacio Blanco, de Esquerra Unida, desafió a Bellver a decir dónde defiende su coalición la independencia o dónde ha negado la identidad del pueblo valenciano. El diputado dijo que resulta difícil debatir cuando se plantea un tema de forma “irracional”. Como ejemplo, emplazó al portavoz popular a que le dijera “qué universidad valenciana, qué universidad española, qué universidad europea o qué universidad del mundo” defiende la postura secesionista de que el valenciano y el catalán no son la misma lengua. “El PP es la fuerza política que más habla de los Països Catalans”, añadió Blanco, que acusó a los populares de practicar, en realidad, “el nacionalismo excluyente” que intentan atribuir a otros.

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