Navalcarnero dice que los ‘cruceiros’ sirven para señalizar accidentes

El Ayuntamiento de Navalcanero, que dirige Baltasar Santos, del PP, emitió ayer un comunicado donde desmiente la información publicada por este periódico titulada "Navalcanero planta 150 cruceiros y gasta 10 millones en granito". El regidor, que se negó a hablar con EL PAÍS, tilda la información de “tendenciosa y con un claro cariz partidista”.

Santos, en su comunicado, sostiene que el número de cruces “no llega ni a la tercera parte [entre 40 y 50] y que estas se reparten de la siguiente manera: “una docena de cruceros en el casco urbano y una treintena repartida por los parajes naturales del término”.

El Consistorio mantiene que Navalcarnero “tuvo en el pasado numerosas cruces de piedra para señalizar los límites de la población, cruces de caminos y algunos parajes destacados, lo que incluso quedó reflejado en sus topónimos”, pero “muchas de esas cruces desaparecieron con el tiempo”.

Igualmente, el alcalde afirma que los cruceiros “cumplen una función señalizadora, marcando diferentes parajes naturales y sirviendo de referencia para los itinerarios de senderistas y ciclistas, así como para las rutas medioambientales que se realizan desde el Consistorio”. De igual modo, “permiten identificar las zonas en caso de emergencia, permitiendo a los servicios de urgencia (bomberos, ambulancias…) encontrar el lugar en el que se haya producido el incidente”.

El Consistorio, que lleva años sin presentar las cuentas municipales y que está siendo sometido a una inspección del Tribunal de Cuentas, niega deber 250 millones, sino solo 80. De la misma manera, rechaza que el coste de un cruceiro supere los 600 euros, “ya que las que se han pagado hasta ahora son bastante inferiores. Además, algunas de las cruces son de nueva realización, pero otras son antiguas y proceden de derribos”.