Interior apunta a un fuego mal apagado como origen del incendio de Vall-llobrega
El incendio castigó una zona boscosa muy sucia desde la nevada de 2010
El incendio que se declaró ayer sobre las 13.00 horas en Vall-llobrega, en el corazón de les Gavarres, obligó a desalojar a 450 vecinos de Vall-llobrega, Calonge y Palamós (Baix Empordà). A última hora de ayer el fuego había quemado un perímetro de 307 hectáreas de estos términos municipales. El incendio, que estaba estancado en Calonge, no estaba controlado y obligó a activar a centenares de efectivos de los servicios de emergencias, entre ellos dos hidroaviones de Zaragoza. No hubo en la jornada de ayer daños personales. Según el consejero de Interior, Ramon Espadaler, la causa más probable es una quema agrícola mal apagada.
Espadaler, que mantuvo que un incendio de estas característica “no tocaba” en esta época, destacó que las condiciones ambientales del día de ayer —baja humedad relativa, 27 grados de temperatura, viento y sin lluvia reciente— , “complicaron la evolución del fuego”. A última hora del día no constaba ninguna casa quemada, aunque sí un vehículo calcinado sin ningún ocupante dentro.
A última hora de la tarde trabajaban en el incendio de Vall-llobrega 62 camiones de bomberos, cuatro medios aéreos de la Generalitat y dos hidroaviones del ministerio de agricultura llegados de Zaragoza que estuvieron activos hasta la última luz del día. También se activaron un centenar de agentes de Mossos d’Esquadra, 40 policías locales, 22 vehículos ADF, unos 20 agentes rurales, 15 efectivos de Protección Civil, 8 vehículos y 20 del Servicio de Emergencias Médicas y tres ambulancias de Cruz Roja.
Espadaler concretó que el perímetro afectado era de 307 hectáreas y que el fuego, se había estancado en Calonge, “aunque no significa que esté controlado”. En lo referente a la afectación de carreteras, la C-31 estuvo cerrada hasta media tarde.
El consejero pidió que, en cuanto a las causas del incendio, se deje investigar a los Agentes Rurales, aunque adelantó que la causa más probable es una quema agrícola mal apagada el pasado viernes en una masía de la zona. El alcalde de Vall-llobrega, Rufino Guirado, apuntó hacia la zona conocida como Mas Cabrer. Según Guirado, sus propietarios llevan un año quemando el bajo bosque porque quieren montar una masía de turismo rural y están limpiando.
“Seguramente, como el viernes, era el último día con permiso para hacer fuego lo dejaron mal apagado y la tramontana ha reavivado el fuego” indicó. La normativa establece que del 15 de marzo y hasta el 15 de octubre no se puede hacer fuego en zonas forestales y en las franjas de 500 metros que les rodea, sea cual sea su finalidad.
Noemí Estela, vecina de la urbanización Mas Falquet, aseguró haber pasado “mucho miedo” tras constatar a la hora de comer que las llamas estaban detrás de su casa. “Metí a mi hijo y a mis padres en el coche y hemos ido a la plaza del pueblo desde donde hemos controlado nuestra casa”, explicó. Esta vecina lamentó la “suciedad” del bosque de esta zona, que se perpetúa desde la nevada de 2010. Además la zona es poco accesible. “Me ha tranquilizado cuando he visto los medios aéreos, porque llegar en camión habría sido difícil”, dijo la vecina.
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