La RTVA vuelve a la mesa de negociación

La Radio Televisión de Andalucía (RTVA), una de las mayores empresas de la Comunidad, con un presupuesto de 163,7 millones, unos 1.470 empleos directos y unos 2.000 indirectos, atraviesa su peor coyuntura. Los ingresos tanto de la Administración como por ventas o publicidad se han reducido y los gastos están por encima de los previstos; Hacienda aplica un férreo control e impide cualquier movimiento, tanto que algunos hablan de “intervención”; el convenio laboral está bloqueado; y hasta el comité de empresa litiga por qué sindicato tiene mayoría, por lo que cualquier acuerdo parcial resulta impugnado.

Estas circunstancias las está afrontando una dirección provisional. Hace justo un año, la Junta afirmó que para el verano se habría acordado el director general del ente, pero se cruzó la dimisión de José Antonio Griñán como presidente, los consecuentes cambios en el Gobierno y en Presidencia, de la que depende la RTVA, y la crisis del PP, que se acaba de resolver con la elección de un nuevo líder. Ahora, según los partidos parlamentarios, de los que depende la elección del director general, se vuelve a poner la mesa de negociación y están dispuestos a sentarse. Tienen claro el perfil, pero no quieren ponerle nombre hasta que se avance en el diálogo.

“El PSOE está dispuesto y este es buen momento”, afirma el secretario de Organización de esta formación, Juan Cornejo, quien recuerda que es posible el acuerdo, como el que se consiguió para elegir a un nuevo Defensor del Pueblo. Es más, considera que “los pactos entre las fuerzas políticas son más necesarios ahora”. Cornejo admite que “hay una situación que debe resolverse”.

Un representante del PP relacionado con el ente admite que ha habido “amagos” e “intentos”, pero con un carácter muy “general”. Afirma que la puerta “no está cerrada” y confía en que este lunes, tras la reunión de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y el nuevo dirigente del PP, Juan Manuel Moreno, se despeje algo más el camino.

La opinión del PP es fundamental porque de esta formación depende el relevo al frente de la RTVA. La ley establece que el director general debe ser elegido por una mayoría cualificada: dos tercios en primera votación (72 votos de un total de 109) o tres quintos (65 votos) en la segunda, por lo que debe contar, al menos, con 50 diputados del PP.

Por el momento descartan bloquear la elección y aceptan mantener el ente como establece el Estatuto, como un servicio público. “Es inamovible”, afirman las fuentes, que aseguran que las privatizaciones “no están sobre la mesa” y que la clave será el equilibrio entre cumplir las funciones con el menor coste para los andaluces. Su apuesta para la dirección es alguien que “entienda de una empresa de las dimensiones del ente, que conozca la RTVA, que sea imparcial y, si es de la casa, mejor”.

Rosalía Martín, de IU, admite que la ley no les concede un papel crucial en estas negociaciones puesto que cualquier acuerdo pasa por el PP. Pero no renuncian al diálogo y a influir para sacar a la RTVA de la situación en la que se encuentra. “En el momento que se abran las negociaciones, estaremos”. Más que apostar por un determinado perfil, piden un nuevo modelo que prime el carácter de servicio público por encima del “mercantilismo”. Considera que el ente precisa de “cambios estructurales” y rechazan que la salida al desequilibrio presupuestario (más gastos que ingresos) se corrija con reducción salarial.

De la misma opinión es Pedro Corrientes, presidente del comité intercentros por CC OO. La representación sindical en el ente llegará a la Audiencia Nacional el próximo día 11, donde se tendrá que delimitar cómo queda el comité laboral tras las últimas elecciones, una circunstancia que añade inestabilidad a la situación porque dificulta el diálogo y firmar acuerdos.

Corrientes teme que el modelo esté decidido y que sea de “contracción”. Por eso defiende una dirección que, sea de dentro o de fuera, “piense en el servicio público” y fije un objetivo claro y cómo alcanzarlo.

Rafael Navas, delegado por UGT, también considera que lo principal es “definir el modelo”. Apuesta por un perfil “profesional”, en contraposición al “político de turno”, que “conozca el medio” y sea “solvente”.

El nuevo equipo directivo heredará una situación financiera crítica. Este año, el presupuesto asciende a 163.701.867 euros, 1,8 millones menos que el pasado año y del que habrá que detraer más de un millón para cubrir el déficit generado en 2013.

Los ingresos previstos son de 141.688.151 euros si la crisis lo permite. El pasado ejercicio se dispusieron de casi dos millones más (143.434.318 euros). Si se resta el gasto previsto a los ingresos, el déficit de explotación ascenderá a 22.013.761 euros. A esta situación se llega, entre otros motivos, por la rebaja en las transferencias de la Junta de Andalucía, que pasan de 118 a 113 millones.

En lo que se refiere al capítulo de gastos, las compras a productoras pasan de 42,3 millones a 41,1 millones euros y los gastos de personal, que representan el 49,6% del total, ascenderán a 81,3 millones de euros, igual que el pasado año. Otro 20% se va en gastos fijos de mantenimiento.