“Las jugadas a balón parado nos darán soluciones en el futuro”
El Espanyol celebra recobrar la puntería en la estrategia y Aguirre destaca la actitud del equipo
A la media hora del partido Víctor Álvarez mordió la manzana prohibida y se hizo expulsar. Primera tarjeta roja directa del cuadro de Aguirre en la Liga, una cuestión de estado para el mexicano, que tiene pavor a quedarse con 10 jugadores. Pero el conjunto blanquiazul se reencontró con su mejores bondades: carácter, para jugar más de 60 minutos con un hombre de menos, y la pelota parada.
Desde la segunda jornada frente al Valencia, cuando David López conectó en el primer palo el saque de esquina ejecutado por Simão, el Espanyol de Aguirre no marcaba de jugada de estrategia. Ayer, mutaron los ejecutores, pero se repitió la fórmula. Sergio García acarició el cuero desde el córner y Héctor Moreno se estrenó esta temporada, anticipándose a todos en el primer poste que defendía Roberto. “Justo esta semana volvimos a practicar las jugadas de estrategia, habíamos dejado de hacerlo porque teníamos muchos partidos de Copa. Vamos muy decididos, tenemos gente alta, pero sobre todo muy decida”, reveló Javier Aguirre; “no les puedo pedir más mis jugadores”. Le dio la razón Lucaz Alcaraz, entrenador del Granada: “Ellos se agruparon mejor en su campo y han aprovechado el balón parado”.
“Simão me había dicho antes de empezar el partido: 'Hoy vamos a marcar a balón parado'. El equipo tiene gente que lo hace muy bien y era un problema a corregir”, contó Víctor Sánchez. “Habíamos trabajado bien en la semana y las dos o tres que tuvimos en el primer tiempo lo encontré a Héctor solo; por suerte, una la pudimos meter”, terció Sergio García. “Es un arma que no ha dado muchas soluciones en el pasado y nos las dará en el futuro”, sumó Víctor Sánchez. “Supimos aguantar el partido, el equipo estuvo muy bien”, completó David López.
En una semana difícil para Aguirre, cuestionado por el planteamiento táctico en el campo de colista (Betis), cuando decidió poner una defensa de cinco, no le reprochó nada la hinchada blanquiazul. La afición, incluso, coreó su nombre y se marchó conforme, sabedora de que a mayor problema, mejor solución aporta el equipo.
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