Un discurso de Año Nuevo sin televisión

La oposición aprovechó ayer el anuncio de que Alberto Fabra prevé ofrecer su discurso de Año Nuevo a través de TVE para meter el dedo en la llaga de un presidente de la Generalitat que se ha quedado sin un medio público propio desde el que dirigirse a los ciudadanos, tras el cierre que él mismo ha dictado de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV). El diputado socialista Josep Moreno calificó de "impresentable" que Fabra "quiera saltarse la programación de Año Nuevo" para colocar su discurso en TVE, abriendo incluso una ventana en prime time, como parece que intenta el Consell.

"Fabra no puede utilizar la televisión española como la metadona de un adicto a la manipulación que ha perdido Canal 9", declaró Moreno en los pasillos de las Cortes Valencianas. El parlamentario insinuó que el Consell estudia recurrir a una productora para la grabación del discurso del presidente, algo que negó la Generalitat al indicar que serán los servicios audiovisuales de Presidencia los que se encarguen de producir la alocución.

"Fabra tiene a 1.600 trabajadores de RTVV que cobran por no ir a trabajar", comentó Moreno, que recordó que las nóminas del personal de la cadena autonómica suponen un coste de unos 190.000 euros diarios a todos los valencianos. "No se les deja trabajar", añadió. "En este momento, lo que queda de Canal 9 es una carta de ajuste. Fabra lo tienen fácil. No tiene más que llamar a algunos de esos trabajadores y hacer una desconexión de 10 minutos en la carta de ajuste".

"¿Cuánto dinero costará el discurso de Fabra después de haber cerrado Canal 9?", preguntó el parlamentario socialista. "¿Quién lo hará?". El diputado insistió con sorna en que Fabra debería "invitar a trabajadores de RTVV al Palau de la Generalitat para que le hagan la grabación".