Ràdio 9 fue la primera y la última en callar

Los periodistas que narraban el postpartido entre el Valencia CF y el Swansea de la Europa League en el programade máxima audiencia de Ràdio 9, Taula Esportiva, se quedaron mudos a las 23.49 horas del jueves. Las voces de Manolo Montalt y Salva Folgado fueron las últimas en escucharse, con una docena de oyentes presentes. Apenas unas horas antes, el Consell reunido de urgencia y en secreto había decidido nombrar a los tres liquidadores de RTVV y darles todos los poderes. Su primera orden fue trasladar a Abertis —la firma que gestiona la señal radioeléctrica— el cese de las emisiones. A esa hora, los primeros agentes policiales ya habían llegado a los estudios de Blasco Ibáñez.

“No ha habido ningún incidente, todos los trabajadores se han comportado con normalidad”, explicó ya por la mañana Merxe Castejón, una empleada que se encontraba dentro cuando se cortó la emisión. Apuntó también que las lágrimas solidarias habían asomado a los ojos de algún policía.

Los empleados, sin embargo, no empezaron a recibir correos hasta las 3 de la madrugada. Y fueron acudiendo a la radio. Solo les dejaban pasar de dos en dos, acompañados de un policía para imprimir el correo de permiso retribuido y recoger sus efectos personales. La diputada Mireia Mollà, cuya hermana trabaja allí, se presentó. Negoció con los policías. Les dejaron pasar de cinco en cinco, primero, y luego todos, para hacerse fotos de despedida en los estudios.

Música hasta el final

Ràdio 9 había dejado de emitir, pero no Sí Ràdio, que seguía difundiendo música pasada la medianoche. “Ha habido una demanda por parte de los oyentes de que les informáramos de qué estaba pasando dentro”, explicó Albert Vicent, miembro del comité de empresa. “Hemos dotado de contenidos a Sí Radio con una programación especial”. Los trabajadores respondieron así a lo que calificaban de “intento de cierre patronal por parte de la Generalitat”, porque “eso es lo que significa enviar a los trabajadores un correo diciendo que no vengan a trabajar cuando hay una emisión en antena”.

Sí Ràdio continuó emitiendo incluso después de que la señal de televisión fuera a negro. Estuvo viva hasta las 16.36, ofreciendo música en valenciano, con canciones de Obrint Pas —como Seguirem— y Al Tall —como Vergonya, cavallers, vergonya—. Intersindical Valenciana subrayó en ese momento: “Este sí, este es el fin definitivo de las emisiones de RTVV”.