Una funcionaria afirma que una edil de Ourense pagó facturas falsas

Una funcionaria del Ayuntamiento de Ourense ha asegurado que alertó del pago de facturas falsas a la teniente de alcalde y concejala de Bienestar Social, Marga Martín (PSdeG-PSOE), acusada de malversar presuntamente dinero público. A pesar de ello, la edil firmó pagos irregulares a los empresarios que gestionaban el servicio de ayuda a domicilio entre 2007 y 2011, también imputados en el caso.

Martín aseguró ayer ante el juez “no recordar” que la funcionaria Cristina Feijóo la hubiese prevenido de que no se podían pagar desplazamientos de auxiliares porque el contrato no lo contemplaba. Un informe interno de la tesorera municipal incluido en la investigación judicial destapa que "cada mes llamaban por teléfono la concejala y el proveedor para pedir el pago inmediato de las facturas".

El instructor del caso ordenó un careo entre la teniente de alcalde y la funcionaria que la edil recurrió ante la Audiencia Provincial. Sin embargo, los magistrados tumbaron ese recurso y ordenaron la celebración del acto este miércoles para “aclarar contradicciones”. En dos facturas de 2010 inicialmente devueltas que peritos policiales han certificado como falsas, la funcionaria detectó desfases de 32.000 euros. Pero la malversación de fondos públicos podría ser mayor. El juez ha reunido indicios suficientes para calificar como íntegramente falsas dos facturas extraordinarias de 335.000 euros destapadas por EL PAIS, así como decenas de desfases que suman cientos de miles de euros durante la facturación mensual de cuatro años que aún trata de cuantificar la policía.

Martín descargó responsabilidades en la funcionaria señalada y aseguró que firmó las facturas “porque ella las había controlado y firmado previamente”. “Esa letra no es mía” afirmó la funcionaria durante la declaración cuando fue mostrada una factura en la que figuraba su nombre sobre una firma. Sin embargo, la edil socialista aseveró este miércoles que “tanto hoy como el otro día” la funcionaria reconoció su firma y explicó que “en la Administración es normal” que otras personas escriban nombres sobre las firmas de las facturas. El abogado de Democracia Ourensana (DO), la formación política que llevó el caso a los tribunales, relató tras el careo que la funcionaria afirmó “sentirse desplazada de su labor en la concejalía de Bienestar Social cuando destapó lo que sucedía”. Actualmente trabaja en otra concejalía. “La edil cayó en contradicciones manifestadas anteriormente” insistió el letrado Miguel Caride. Marga Martín explicó a los medios que el careo fue “esclarecedor”.